La Universidad de Almería es la primera universidad andaluza que sustituirá el sistema tradicional de licitación pública por otro telemático. De hecho, ya se ha estrenado con este nuevo método de contratación de servicios externos en el que desaparecerán los trámites en papel. Con ello, según explica el Rector de la UAL, Pedro Molina, mejorará la eficiencia de los procesos de contratación, se reducirán los costes y se fomentará el acceso de las Pymes no a un solo cliente sino a muchos.

¿Qué va a suponer la licitación electrónica para la Universidad?

Principalmente, la modernización de todos los procedimientos de compra pública que se hacen en la Universidad. Estamos siguiendo las directrices de la Unión Europea, que apuesta por la licitación electrónica y pretende que para finales del 2015 este tipo de contratación sea obligatoria en toda la zona euro. Hemos sido pioneros en Andalucía en pasar de la compra pública a la compra pública electrónica porque creemos que, además de una notable mejora en la rapidez de los procesos de licitación, va a suponer un considerable ahorro económico.

¿De qué ahorro podemos estar hablando?

A nivel general, la rebaja en el coste que puede suponer el uso de la licitación electrónica se sitúa entre el 10 y el 18% del total. Con estas cifras, y tomando como base el importe adjudicado el año pasado por el área de Contratación de la Universidad de Almería, con la licitación electrónica, el ahorro podría haber sido como mínimo de 800.000 euros y haber superado incluso el millón de euros.

¿Cuáles son los objetivos que se marca la Universidad en la licitación electrónica?

Por una parte, la simplificación y flexibilización de las normas y de los procedimientos con dos actuaciones fundamentales: la generalización de la vía electrónica para todo lo que tenga que ver con la contratación pública y también una reducción drástica del trabajo administrativo, especialmente de la documentación requerida a las empresas. Por otra, favorecer el acceso de las pequeñas y medianas empresas a los contratos públicos y, además, hacer mayor hincapié en determinados criterios que contribuirán a que nuestras compras públicas como institución, cumplan los objetivos marcados por la Estrategia Europa 2020. Además, la Universidad de Almería pretende conseguir con ello unos procedimientos de adjudicación de contratos públicos transparentes, tal y como demandan no solo las empresas, sino también la sociedad en general. Por tanto, la mejora no solo será interna, a nivel de tramitación del procedimiento, sino también externa, prestando nuestra experiencia a las empresas de forma que éstas incrementen su competitividad.

¿Las pequeñas y medianas empresas se verán beneficiadas por la contratación electrónica de la Universidad?

Por supuesto. Son numerosos los beneficios que las Pymes obtendrán con todo este proceso. En primer lugar supone una reducción de las cargas administrativas que las empresas soportan a la hora de elaborar sus propuestas. Este ahorro se cifra en cerca de 3.000 euros por procedimiento en el que se participa, según datos de la UE. En segundo lugar, las empresas obtendrán la capacitación necesaria para participar en cualquier licitación electrónica de otras entidades del sector público. Además, hay que tener en cuenta que el sector público no es un solo cliente, sino muchos, y ello significa que las empresas tendrán muchas oportunidades para ofertar abriendo nuevas expectativas de negocio.

¿Supone por tanto un apoyo a las empresas?

Efectivamente. Este sistema va a permitir también dar mayor visibilidad a las oportunidades de contratación y además cuando se trata de contratos de gran envergadura, si las Pymes no están en condiciones de asumir la función de contratista principal, si es posible que liciten asociadas con otras pequeñas o medianas empresas, especialmente cuando estas pueden aportar valor añadido con productos o servicios especializados o innovadores.

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