El paquete de inversiones que realizará la consejería de Educación a lo largo del curso 17/18 en Almería contempla algunos proyectos muy demandados en El Ejido, como la ampliación del CEIP Almerimar (este año habrá 370.000 euros para la redacción del diseño) o la del colegio Las Lomas de Santo Domingo (con un presupuesto de 358.324 euros) y del IES Pablo Ruiz Picasso (con otros 300.000 euros) o las reformas del instituto Murgi (2 millones) y del CEIP Miguel Servet de Balerma (con 1,7 millones de euros), pero se deja otros igual de importantes por el camino. Al menos, para la comunidad educativa de centros que se van a quedar este año como estaban: sin un euro para reformar o ampliar sus instalaciones.

Prefabricadas fuera

El baremo de Educación, que prioriza este curso la eliminación de las aulas prefabricadas -en total, la Junta eliminará 22 de ellas en toda la provincia- ha hecho que algunos centros, que habían subido posiciones en el listado de colegios que esperaban dinero para acometer reformas, se hayan desplomado de nuevo en el ranking. Es el caso, por ejemplo, del colegio Ciavieja.

El AMPA Murgi, en una carta remitida a la delegada provincial, Francisca Fernández, el pasado 2 de febrero reclamó de nuevo -la asociación de madres y padres lo hizo, por primera vez, hace ya dos años- la realización de una salida de evacuación, ahora inexistente en el centro, presupuestada en torno a 70.000 euros. 
Carolina Lázaro, la presidenta del AMPA señala que, sin ella el colegio podría convertirse en una “ratonera” para los 500 alumnos que estudian en el centro, especialmente en el caso del módulo de los niños más pequeños, que cuenta con una única puerta de entrada y salida. “Si ocurriera algo, no tendrían escapatoria ninguna”, alerta.

Informe a Educación

Otro caso también conocido es el  del SolyMar de Matagorda. En el último año, se presentaron más de 274 partes de reforma en el colegio, una infraestructura construida hace 48 años y que, sin una remodelación integral de por medio, da muestras más que evidentes, un día sí y otro también, de haber agotado su vida útil.  Hace un año, el AMPA Sol Naciente elaboró un informe -documentado con numerosas fotografías- y se lo envió a la delegación provincial de Educación. Desde entonces, no han recibido noticias, a pesar de que sus quejas fueron secundadas por todos los grupos políticos de la corporación municipal ejidense.

“La situación es insostenible”, denuncian los padres. El estado del colegio es tan penoso que los días de viento, los profesores se ven obligados a cubrir las ventanas de algunas aulas con plásticos para frenar el aire ya que los cajetines están podridos y rotos y los niños pasan frío. “Es vergonzoso. No podemos soportar que nuestros hijos sigan en estas condiciones”, se queja Victoria Correa, presidenta de la asociación de padres.

Pero no son los únicos. A finales del pasado verano, después de que las relaciones entre la delegación y el ayuntamiento se tensaran por la falta de inversión en muchos colegios, Educación se puso las pilas y retiró aulas prefabricadas en los centros de infantil y primaria Tierno Galván y San Ignacio de Loyola y uno de los ocho módulos del instituto de secundaria Fuentenueva. No le dio tiempo, sin embargo, a acometer las obras de adaptación y ampliación en otros centros, como el Loma de Santo Domingo y el Diego Velázquez, como se había comprometido con el consistorio. El primero de estos dos sí recibirá este curso más de 350.000 euros para su ampliación.

40 módulos El Ejido, con 40 aulas prefabricadas, entre provisionales y definitivas, es el municipio con más módulos de este tipo de toda la provincia, una circunstancia que, a juicio del ayuntamiento, genera una “situación de desigualdad” para los alumnos difícil de permitir. Sigue habiendo módulos en el instituto de secundaria Santo Domingo y urgen reformas en el Francisco Montoya y en el de Santa María del Águila. Además, otros siete centros, entre ellos el Ciavieja, pero también los colegios Diego Velázquez, Punta Entinas, Jesús de Perceval, Gloria Fuertes, Santa María del Águila y San Agustín, siguen sin estar adaptados a la normativa de evacuación, emergencia y accesibilidad de colegios.

Población escolar

En la actualidad, El Ejido cuenta con una población escolar que supera los 20.000 alumnos, repartidos en 51 centros de escuelas infantiles, centros públicos de infantil y primaria, centros de educación secundaria y centros concertados. Y existen necesidades en cada uno de ellos, aunque en algunos, sobre todos los que se construyeron hace varias décadas,  las carencias son especialmente acusadas.