En plena canícula y con temperaturas disparadas por la provincia con la llegada de una ola de calor, hay un rincón en Almería en el que todavía se puede respirar aire fresco y dormir sin necesidad de aire acondicionado. A casi 1.500 metros de altitud y escondido en la Sierra de los Filabres, el Camping Las Menas es un auténtico oasis al que escaparse, no solo en verano si no en cualquier época del año.

Durante estos días, las familias disfrutan de piscina, rutas por la montaña y noches mirando a un cielo ajeno a la contaminación lumínica y completamente estrellado, ideal para disfrutar de las Lágrimas de San Lorenzo. Razón esta por la que a pocos kilómetros del camping se encuentran las cúpulas del Observatorio de Calar Alto.

Ubicado en lo que fue el hospital del histórico poblado minero de Las Menas, este camping ha sabido conservar la esencia del legado minero y, al mismo tiempo, ofrecer todas las comodidades que una familia necesita. “Somos un camping familiar, con una combinación de alojamientos y restaurante asequibles”, explican desde la gerencia.

Aquí, las parcelas conviven con cabañas de madera para dos, cuatro o seis personas, equipadas con camas, aseos, nevera, calefacción, ventilador, sofá y mesa. Todo preparado para que padres e hijos se sientan como en casa desde el primer minuto.

En verano, la vida en Las Menas gira en torno al aire libre. La piscina es el centro de las mañanas más calurosas y, para los pequeños, hay una zona de juegos con rocódromo, tiro con arco y hasta una pequeña granja. “Disponemos de un menú infantil donde pueden elegir entre perrito o hamburguesa, acompañados de nuggets, patatas y un yogur”, comentan al hablar sobre el bar que hay junto al camping.

Las noches son otro espectáculo. Basta con tumbarse en la explanada del camping para que los niños descubran constelaciones y meteoritos, y los padres recuerden noches de verano sin pantallas ni relojes. Pero sobre todo, que compartan momentos mágicos con sus hijos.

Aunque el verano sea su temporada estrella, Las Menas mantiene sus puertas abiertas todo el año. “Cualquier época es buena, con la diferencia de que en verano abrimos todos los días y en invierno, los fines de semana”, señalan. En otoño e invierno, el silencio de la sierra y las rutas de senderismo son un reclamo para quienes buscan desconectar. Especialmente, a principios de la época otoñal, es todo un espectáculo escuchar los sonidos de la berrea del ciervo en la comodidad de sus cabañas.

Halloween se ha convertido en otra fecha señalada, con actividades y decoración temática, y algunos fines de semana la música en directo anima las veladas. Y siempre, muy cerca, la oportunidad de visitar el Calar Alto y dejarse asombrar por sus telescopios.

“Ver que cada vez vienen más familias nos hace mucha ilusión. Nuestro objetivo es que se lleven un buen recuerdo, tanto del camping como del restaurante”, resumen desde la gerencia.

Puedes obtener más información y reservas visitando su web www.campinglasmenasdeseron.com o llamando a los números 950 091 065 y 617 925 710. El camping Las Menas es un lugar donde el tiempo se desacelera y los niños pueden vivir la naturaleza en todo su esplendor.