Las tierras de Palomares irán algún día camino de Nevada
Según los técnicos españoles-americanos serán más de 67.000 toneladas de tierra contaminada las que habrá que desplazar para que duerman enterradas en el desierto de la Nevada americana el sueño de los justos y de los locos de las bombas durante los próximos 22.000 años, que se dice pronto. 50 años después de aquel 66 y los baños de Fraga los almerienses nos seguimos preguntando lo mismo sobre la posición americana. Poco se nos dice. Se está negociando, se firman documentos, pasan los años y las tierras siguen ahí y los ciudadanos pasando por las máquinas. Lo único que se nos ha anunciado oficialmente es que se llevarán las tierras y con ellas toda la radioactividad allí enterrada. ¿Están seguros? En esto, todo lo que se puede estar dentro de un orden. ¿Y los vecinos de Palomares y su entorno pueden estar tranquilos? Todo lo que se puede estar dentro de un orden. El orden de los papeles (que todo lo soportan) y de los técnicos. ¿Nos fiamos de la firma de los técnicos? Qué remedio nos toca.
No se nos ha dicho oficialmente cómo, cuándo y quién va a pagar el traslado de las miles de toneladas. Pero se empieza a saber. Las vamos a pagar los mismos que mantenemos a los políticos y sus famosas vacaciones y dietas sin aparecer por los parlamentos. Si, compañeros de fatigas, el coste de extraer las tierras y llevarlas al estado de Nevada será pagado por el estado español. Lo que quiere decir que saldrá de sus impuestos y de los míos. Es de imaginar, no me lo han sabido confirmar, si el enterramiento allí será pagado por los dueños de las bombas o también lo tendremos que pagar los españoles. Si se empeñan los americanos tendremos que pagar el enterramiento de hasta el último kilo de la tierra almeriense de Palomares trasladada a vivir al lado de esa ciudad de lujo, sexo y juego que es Las Vegas. Y ésta sí será una emigración masiva desde Almería. Alguna agencia de viajes puede ver en el futuro una ruta a explotar: Almería las Vegas pasando por Nevada a rendir tributo a nuestra tierra allí enterrada.
Lo que no se nos ha adelantado son los costes de la operación. Y a uno le cuesta hacer los números de lo que se puede facturar por llevar hasta las lejanas Américas 67.000 toneladas de tierra. Seguro que algún lector ya los tiene.