Más vale tarde que nunca. Estarán de acuerdo conmigo. Pero como siempre hemos de comentar que los políticos llegan tarde, esperemos que no sea encima para mal en esta ocasión. El conflicto de las casas ilegales en la provincia de Almería lo crea la propia Junta con sus denuncias, una vez estas construidas, vendidas a personas de buena fe y habilitadas por estos. El que ahora lo reconozca con cambios en la ley soluciona el problema, si es que lo soluciona (nos dijeron lo mismo con un decreto hace unos años y no sirvió para nada, ¿o es que ya no se acuerdan del famoso decreto vendido por Griñán y que según la Junta encontraba una solución justa al problema?) ¿O será un parche más de los muchos con los que la Junta intenta arreglar sus propios errores? Pero, estoy de acuerdo: Más vale tarde que nunca.

Dirán ustedes que da la impresión de que no me fio demasiado de las declaraciones de los políticos. Y no se equivocan. Ni un pelo. Son muchos años oyendo sus prédicas como para creerles ahora. Con el decreto que sacaron en su día nos pareció que iban en serio y que ponían la sensatez, y nos fiamos de ellos. Cuando apareció el mismo la euforia desatada entre los compradores desapareció, los abogados de los afectados nos dijeron que el decreto no servía para nada. Como así fue. Había que empezar de nuevo y con la retroexcavadora sobre los techos de las casas. Ahora nos salen con cambios en la ley. Si se equivocaron entonces con la elaborada por el parlamento, ¿por qué han tardado tanto en darse en cuenta? No son de fiar estos políticos. Por querer decirle a los andaluces que trabajan mucho han sacado leyes a mogollón, leyes y más leyes, miles de leyes, de decretos, la mayoría sin dar una solución clara a los problemas que tienen los almerienses. Y en esas estamos: Ante una nueva noticia de que el gobierno de la Junta da luz verde para cambios en la loua.  ¿Confiamos en ello? Nos cuesta trabajo hacerlo, para qué les vamos a decir lo contrario. Hasta ahora no han atinado con las propuestas que han ofrecido a los afectados. Palabras, deseos y poco más. Cuando aparezcan los cambios anunciados será el momento de la alegría o de la frustración. Si consiguen la solución al problema de miles de viviendas seré el primero en alegrarme y darle la enhorabuena a los políticos de la Junta.