Por mucho que se lancen las campanas al vuelo con los últimos datos sobre el empleo, Almería está entre las siete provincias con mayor paro del país. No creo que esto pueda ser un orgullo para nadie.

Ese treinta y tres por ciento de paro es motivo más que suficiente para que barrios, familias y ciudadanos se pongan en pie y exijan a los políticos, a los que disfrutan de buenos y seguros salarios, una responsabilidad ante la situación que ellos mismos han creado en años, al tirar el dinero que no era de ellos a manos llenas en cosas que no venían a cuento y que han llevado a familias enteras a la ruina. No nos debe extrañar, por lo tanto, que de vez en cuando el personal se canse y tome la calle como única solución a sus problemas.

El vecino tiene muy lejos a Rajoy y a Susana, presidentes y los dos máximos responsables políticos a la hora de cambiar las condiciones para que se pueda crear empleo en Almería, y es por ello que se acercan al más cercano, al alcalde.

En el salón de plenos se dieron cita vecinos de la Chanca que venían a pedirle a Luis Rogelio que hiciera algo por cambiar las condiciones de vida de estas familias. ¿Puede y debe hacer algo Luis Rogelio por estas familias? Nadie duda de que así debe ser. Pero se nos olvida a algunos que las competencias sobre empleo no las tiene un ayuntamiento, están transferidas en parte a la Junta por el gobierno central y de ellos dos dependen.

La Junta acaba de aprobar un plan de empleo joven a través de los ayuntamientos que va a afectar a dos mil jóvenes en nuestra provincia. Ese es el camino. Que haga otro para barrios marginales, como es el caso que nos ocupa y se le busque solución a esas familias. Lo que no puede o no debe ser es que nos escondamos o nos escudemos en el rival, echando balones fuera, cuando la responsabilidad es sólo nuestra. ¿Le pedimos o exigimos a la Junta o al gobierno central que arregle las aceras o la limpieza de nuestras calles? Me parece que no. No son los responsable.

Pues eso. No engañemos a la gente. Vamos a decirle la verdad cueste lo que cueste. Luis Rogelio puede ser un mal alcalde, nos está haciendo pagar errores gordos, no cuida los barrios, nos sube el IBI, todo lo que ustedes quieran, pero no es el responsable del paro en Almería. El nombre de los ínclitos son: Mariano Rajoy y Susana Díaz.