Gabriel Amat (presidente de la Diputación) ha firmado un convenio con Rafael Rodríguez (consejero de Turismo de la Junta), para cuestiones provinciales dedicadas al segundo motor de nuestra provincia. Que sea para bien. ¿Está usted seguro? Recuerde que hace unos meses, un informe de un técnico de la institución provincial ponía en tela de juicio los convenios firmados con la comunidad autonómica. Siempre resultaban onerosos para la Diputación. No se olvide de que el vice intentaba sacarle los colores a la Junta ante los impagos de muchos de esos convenios firmados en otros tiempos. ¿Y éste va a funcionar? Pues que quiere que le diga, es el deseo de los firmantes. El hombre es el único animal que tropieza en la misma piedra todas las veces que se presente. Qué le vamos a hacer. En cuanto al señor político tropieza en la misma piedra cada vez que le interesa. Como él no paga. No es cuestión de sacar a colación el informe técnico, no le van a hacer ni puñetero y ya han firmado. Tampoco recordarle al diputado las palabras de hace unas semanas. Ni colorao, oiga. Si nos atenemos a lo dicho por el presidente Amat, es una satisfacción que se firme este primer convenio sobre turismo. Muy bien don Gabriel, bien dicho. Pero espero y deseo que después no se queje si el acuerdo al final lo tiene que pagar usted solito. Como viene ocurriendo con tantos otros. O lo que es lo mismo, lo pagarán las necesidades de los pequeños pueblos de la provincia. Y se lo recordaremos, vaya si se lo recordaremos. Sabe cómo son los convenios con la Junta, se lo ha anunciado hasta un técnico de su casa. Está avisado.