Decepción
Decepción
Cuando estallaron los primeros escándalos de la crisis financiera, los líderes europeos comenzaron a preucuparse por si el mal se extendía por toda la eurozona. Sarkozy pronunció entonces aquella frase que hoy es pieza museable en el basurero de la historia: "Debemos refundar el capitalismo". Debemos, pero el impulso ético no pasó de una buena intención. Lo que la Merkel y Sarkozy hacen en compañía de los demás representantes comunitarios es ir taponando las vías de agua del sistema reforzándolo, dándole vitaminas al enfermo. De refundación nada de nada. Creyeron que lo esencial era acarrear dinero para los bancos facilitando el crédito y al partir de aquí poner en marcha supuestamente el crecimiento económico. La crisis no se detuvo y los primeros en caer fueron Irlanda, Portugal y Grecia. Hoy es España la que está amenazada de posible intervención a pesar del consuelo futurista que nos ofrece Guindos.
La prensa extranjera repite sin cesar que nuestro país es en este momento un gran problema para Europa. En este contexto cumple analizar el comportamiento del PP. Para hacerse con el poder, volcó todo el mal sobre la figura de Zapatero sin pararse a pensar en los orígenes de la crisis. No le importó ilusionar falsamente al pueblo diciéndole que no subiría los impuestos. Como ellos solos se bastaban para arreglar el país, han abaratado el despido dejando la cuestión laboral en manos del empresario. El desempleo crece y ahora ya hablan de seis millones de parados. Se consuelan, es cierto, con sus reformas. Algo hay que hacer. Recortes y más recortes entre los que no tienen la culpa y para colmo acuden a lo que antes rechazaron con profusión de argumentos edificantes, la amnistía fiscal en favor de los defraudadores.
Hoy nos movemos entre Málaga y Malagón. Los líderes europeos alaban la política de sacrificios recaudatorios de Mariano Rajoy. Sin embargo el pueblo español protesta en la calle. A la derecha le han dado puerta en Asturias, Andalucía y probablemente en Extremadura. No estoy pidiendo un capitalismo primitivo de trueque. Pido una refundación del sistema financiero