Como sea
Como sea
Afectado por la subida de azúcar que ha debido producirle el autopasteleo con el que el PSOE ha procesado su derrota electoral, el señor Griñán ha dicho que Andalucía tendrá un gobierno de izquierdas, "como sea". Pues sí, hombre. Está Andalucía como para formar gobiernos al estilo compadre. Cuidado, que nadie está poniendo en duda la legitimidad del resultado, ni cuestionando la decisión de los votantes. Lo que quiero decir es que en atención a la situación real de Andalucía (que es el resultado de sumar lo que vemos con lo que imaginamos y no conocemos porque está bien guardado en las sentinas de la Junta) convendría mirar mucho a quién se otorga según qué responsabilidades. Lo cierto es que los anteriores encargados de generar un marco estable de empleo, confianza empresarial y bienestar social han tenido un resultado penoso, sin paliativos. 1.200.000 andaluces en paro pueden dar buen testimonio de ello. Y claro, si los antecedentes de los socialistas son los que son, imaginen cómo se le puede poner el cuerpo a más de uno si piensa que van a tener que estar acompañados y tutelados parlamentariamente por un grupo político nostálgico de discursos, modelos y folclores asamblearios que han acabado fracasando allá donde se han puesto en práctica. Puede entenderse que alguien que ha sido y va a ser presidente sin ganar unas elecciones pueda tener en alta estima el concepto del "como sea" pero, por regla general, acudir en política al "como sea" es encomendarse a la peor de las soluciones. Y si no, que Griñán explique el alcance de su "como sea" a las empresas que todavía quieran invertir en Andalucía, a ver qué le dicen.