Una nueva plataforma ciudadana llamada Foro España para la Solidaridad y el Progreso ha sido presentada en Madrid, en un acto celebrado en el Club Siglo XXI. Su anfitrión ha sido por lo tanto nuestro paisano Indalecio Arias, que es el actual presidente de ese prestigioso centro de debate. Según sus promotores (que representan a un amplio abanico ideológico, con predominio de progresistas liberales) ese Foro nace “para movilizar a la sociedad civil española en defensa de un proyecto integrador de nación”

Dicen también los promotores que este objetivo genérico se sustenta en principios inspirados en el espíritu de la transición, y que se concreta en el objetivo específico de fomentar el mantenimiento y el acceso universal y equitativo al Estado de Bienestar, porque creen que eso es la clave para promover y garantizar la Solidaridad y el Progreso en el futuro de España.

Creen que la comunicación, la educación, la cultura y el pensamiento (las ideas) deben ser ámbitos prioritarios para la actuación del Foro, porque son los más necesitados de reformas en nuestra sociedad. Invitan a todos los ciudadanos a sumarse a su iniciativa, y en particular se han dirigido a FOCAL, lo que demuestra que nuestro Foro sigue teniendo mucho más reconocimiento y notoriedad fuera de Almería que aquí dentro.

En FOCAL llevamos años defendiendo que la deseable (y cada vez más necesaria) regeneración democrática solo será posible si la ciudadanía decide reconocer y asumir sus responsabilidades. Está bastante claro que no será propiciada por los viejos partidos, que solo renuncian de boquilla a los privilegios que les otorga el régimen partitocrático que han creado, ni por los nuevos que, a pesar de sus buenos deseos, han demostrado que acaban funcionando como los otros, sin ofrecer alternativas relevantes.

Por eso es lógico que recibamos con alegría esta iniciativa que pretende movilizar a la sociedad civil. Sin embargo, esta total identificación con su objetivo genérico no evita que discrepemos de su concreción y de los métodos de actuación que proponen, basados en un diagnóstico corto de la situación. Creemos que la regeneración debe ser más profunda y amplia que la que el nuevo Foro plantea. Nuestro sistema necesita regenerar sus instituciones, pero también el conjunto de la sociedad, inculcando valores (mérito, transparencia, participación, justicia,… y sin duda solidaridad para progresar). Una tarea que nos exige a los ciudadanos individuales asumir nuestros deberes cívicos tanto como defender nuestros derechos.