Un Almería con rodilla en tierra del que hablaremos a los nietos
No es nada nuevo lo que viene en estas líneas. Ya saben por la clasificación el número de derrotas que lleva el Almería (15), y si miramos las dos temporadas anteriores, estamos en la media.
Ha quedado claro que no es culpa de los entrenadores, porque hasta el que mejor defiende, más empata, Lucas Alcaraz, es incapaz de levantar a un equipo que hace mucho puso la rodilla en tierra, dejando de mirar hacia arriba, para temblar con la cola en los talones.
No es bueno que nos acostumbremos a mirar a Lorca, Córdoba o Sevilla Atlético para compararnos, ya que estos tres están en el pozo y como decimos en esta tierra: mientras haya cuatro peores... pero este no debe ser consuelo para una entidad que viene de disfrutar seis Ligas en Primera División.
Nos estamos acomodando a perder. Nos falta ese espíritu ganador que tienen otros y que les lleva a empatar lo que el Almería pierde. Algo estamos haciendo mal, muy mal, para perder tanto.
El equipo no es capaz de encadenar una buena racha y demos gracias a Dios de haber sumado dos o tres marcadores de alivio, porque de lo contrario, estaríamos bastante mal. Cuando Lucas Alcaraz dice que el equipo lo da todo y que actitud no falta, se le escapa luego aquello de, “no nos sobra nada”, y es la pura realidad. Justitos en todo para la categoría. Y regalando siempre a los contrarios.
Hasta en los tiempos de Casuco el equipo perdía menos y empataba más. Se jugaba con muchos futbolistas de la tierra y el amor patrio estaba siempre latente.
Aquí nadie tiene la culpa, pero son muchas derrotas y muchas temporadas de lo mismo. Dice Lucas Alcaraz que esto no se cambia de la noche a la mañana. En esto coincide con Ibán Andrés. Pero no hay tiempo.
La única realidad es que este equipo no para de perder y los aficionados ya se hartan de lo mismo.
En Valladolid faltó lo que no se entrena: “Mentalidad ganadora”, que decía el portero René. Y el Reus se limitó a esperar una ‘gamba’ de la defensa para ganar.
Nunca olvidaremos aquel Almería ganador de Emery, como contaremos a nuestros nietos la historia de este Almería de nuestros días con la rodilla en tierra.