La factura
La factura
Es un hecho fácilmente constatable que después de la dictadura la sociedad española en su conjunto se inclina por los sistemas de centro a la hora de escoger el partido gobernante. Muerto Franco, Suárez recoge a todas las familias dispersas del régimen, inventa la sigla de UCD, y gana las elecciones. En los ochenta, con un país amenazado de golpe de Estado, Felipe González renuncia al marxismo y a su rebufo la izquierda plural y moderada alcanza el poder tras muchísimos años de persecución. El domingo pasado se produjo la mayor victoria de la democracia por dos razones especialmente: por la crisis económica y por la táctica centralizadora de Rajoy de querer gobernar para todos. Sabemos que en anteriores consultas electorales, la derecha se proponía de cara a la galería caminar hacia el centro pero no siempre alcanzaba la meta.. Sorpresivamente sucedía algo terrible como la guerra de Irak o el ll-M que disuadía del voto entregando de nuevo el poder a los socialistas. Esta vez no. Un Rajoy ambiguo y astuto, repitiendo siempre el mismo mantra del paro, pero sobre todo huyendo de los dinosaurios de sus propio partido, ha logrado un triunfo sin precedentes. Ahora nos queda por saber si los dinosaurios le pasarán factura por los servicios prestados. ¿Quién no recuerda el calvario que le hicieron pasar a Suárez los mismos correligionarios de la derecha hasta hacerle dimitir como Presidente? ¿ Quién no recuerda al "sindicato del crimen" periodístico conjurándose para derribar a Felipe González porque solo con los votos no podían hacerlo? Atese bien los machos Rajoy. La derecha es un conglomerado, basta ver las banderas que se agitaron en la noche de la calle Génova. La Iglesia pedirá lo suyo; la CEOE verá llegado el momento de hacer negocios; la ultraderecha que no está muerta ni mucho menos y que se refugia bajo la discreta sombra del PP, pondrá la voz en grito cuando vea mermadas sus posibilidades nostálgicas y, sobre todo, esa tropa de tertulianos y publicistas militantes que tanto han despotricado contra Zapatero porque no les propinaba un carguillo, exigirán sin duda lo suyo por haber hecho la guerra. Mucho cuidadín, Don Mariano...