Ramón García Carrique
Un apasionado de los Toros
José Luis Laynez
Aún no había finalizado la década de los 50, cuando Ramón García Carrique tuvo ahorrado lo suficiente para comprar una herramienta imprescindible para su trabajo de viajante, como se llamaban entonces: una moto Isa Gran Turismo. Él era Agente Comercial, colegiado con el número 1069, y viajar en el coche de línea hace medio siglo era agotador. Llegar a los pueblos en moto ya daba otro estatus y no debía estar pendiente del horario del Alsina. Luego se compró un coche y así estuvo hasta que se jubiló, tras 40 años de profesión que le ha gustado. ‘Si volviese a nacer’, decía, ‘sería de nuevo Agente Comercial’. Pero su gran pasión han sido los toros. Fue presidente y alma mater de la peña Jueves Taurinos durante décadas. Era un fijo en el balconcillo del tendido 1 de la plaza de toros de Almería, localidad que ocupó durante más de medio siglo. Tenía miles de horas de festejos y programas taurinos grabados en vídeo y DVD. Y toreros de toda España, al llegar a Almería, siempre preguntaban por Carrique. Seguro que al llegar al cielo, lo primero que preguntará Ramón es si hay plaza toros. Va por usted, maestro.