“Encarna lo consiguió todo salvo poder ir por la calle de la mano de su pareja”

Juanele Zafra es autor de ‘Directamente Encarna Sánchez’, que Warner quiere llevar a televisión

El periodista sevillano Juanele Zafra con su libro ‘Directamente Encarna’.
El periodista sevillano Juanele Zafra con su libro ‘Directamente Encarna’. La Voz
Evaristo Martínez
20:59 • 23 abr. 2022

Fue preparando los guiones de las series ‘Paquirri’ y ‘Hoy quiero confesar’, sobre Isabel Pantoja, cuando el periodista Juanele Zafra (Sevilla, 1980) comenzó a profundizar en la figura de la locutora almeriense Encarna Sánchez. Una investigación que ha plasmado en una novela, ‘Directamente Encarna Sánchez’ (Almuzara), que Warner Bros ITVP España, donde es miembro del departamento creativo y de desarrollo, quiere llevar a televisión.



¿Quién fue Encarna?



La periodista más influyente y poderosa del siglo XX, y la mejor pagada. Un personaje sublime que ha sido silenciado. Nunca quiso que se supiera nada de su vida personal. Y se habló tanto de ella tras fallecer que sus logros profesionales se enterraron.



Logros que asustan.



Siendo mujer fue número uno en su franja casi 20 años: 5 en Radio Miramar con ‘Encarna de noche’, otro con ese programa en COPE y 12 en esta cadena con ‘Directamente Encarna’, por las tardes. Inventó la radio solidaria y fue la precursora de la tertulia del corazón. Y manejaba igual de bien información, el entretenimiento y política.



Líder e influyente, claro.



Tan grande era su poder y capacidad de influencia que hacían cola para anunciarse en sus programas. Y no quien quería sino quien podía. La COPE no permitía chanchullos ni ‘cajas B’ así que si ella negociaba un contrato se quedaba un tanto por ciento de lo que entraba. 



¿El mundo de la política la tenía en cuenta?

Muchísimo. Se llegaron a pagar cien millones de pesetas por emitir campañas en su programa. Cuando había que entrevistar a un político preguntaba que si con cariño o sin cariño, según la publicidad que entrara.


¿Murió rica?

Inmensamente rica. En Radio Miramar alguien que no tenía dinero para pagarle le dijo que si anunciaba unos terrenos a los que no daba salida estos se revalorizarían. Le daban un solar de 10.000 pesetas y acaba valiendo 100.000. Ahí comenzó a asentar la base de su fortuna.


Nació en Carboneras pero apenas tuvo relación con Almería. ¿Por qué?

Ella mentía a menudo acerca de su origen. Su padre era carabinero y fue ajusticiado en la Guerra Civil por ser republicano. Como Escarlata en ‘Lo que el viento se llevó’, Encarna decidió que nunca volvería a pasar hambre. Le negaron una beca para estudiar por ser hija de represaliado pero pudo hacerlo trabajando como cuidadora del hijo de un maestro. 


Y la radio la conquistó.

De niña cantaba coplas, le gustaba estar en el foco. Se echó un noviete que trabajaba en Radio Almería y así se acercó al medio. La primera vez delante de un micrófono, para una sustitución, se equivocó: fue con una publicidad y la leyó al revés. Cuando salta a Madrid le dice al director de Radio Almería: “Me voy con una maleta de madera y en un vagón de tercera pero volveré y seré rica”. Sin embargo, nunca regresó.


¿Seguiría siendo líder hoy?

Aunque suene un poco a tópico, quizás más que nunca. Era tremendamente populista, le iban muy bien los extremos. En una España tan polarizada, sin el bipartidismo de su época, con este ‘totum revolutum’ que tenemos, estaría como pez en el agua.


¿Se definía en política?

Tenemos en la cabeza que era muy de derechas y no es del todo del cierto. Era contestataria, le iba enfrentarse a las autoridades, al poder. Y en aquellos años era la izquierda. Pero sobre todo era muy populista. Y no es cierto que solo la escuchaban las amas de casa. Lo hacía todo el mundo: del taxista al presidente del Gobierno. 


Era una mujer fuerte, dura... ¿y feminista?

No, no barajaba ese concepto. Pero sí criticaba mucho el machismo: se quejaba de que tenía que escuchar cosas como ‘Ya gana bastante para ser mujer’.


¿Por qué una novela y no una biografía al uso?

Su historia es poderosísima: una mujer pobre que se convierte en la más influyente del país. Consiguió todo en su carrera salvo poder ir con su pareja de la mano por la calle: se fascinó por Mila Ximénez, intentó todo por meter en su cama a Rocío Jurado, tuvo una amistad tremendamente personal con Isabel Pantoja... Pero la novela no es ni triste ni deprimente: ella peleó duro pero disfrutó mucho en vida. Igual que yo con el libro.


Han comprado los derechos de la novela para convertirla en serie.

Seguramente tenga formato miniserie, al estilo de las de la Duquesa de Alba y Paquirri. O La Veneno: ojalá volver a dar tanta repercusión a una mujer almeriense. Warner tiene mucha confianza en esta historia. 



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