“Almería era una tierra de la que irse antes, pero eso está cambiando”

Ricardo Arqueros dirige el nuevo Instituto de Artes Escénicas y Cinematográficas de Almería

Ricardo Arqueros en las butacas de la futura Sala Valle-Inclán, ubicada en la sede de Inartesca.
Ricardo Arqueros en las butacas de la futura Sala Valle-Inclán, ubicada en la sede de Inartesca. La Voz
Marta Rodríguez
07:00 • 17 oct. 2021

El teatro es su vida. Y prueba de ello es que, además de haber dirigido las Jornadas del Siglo de Oro, se ha acercado a esta disciplina como actor, director de escena y profesor. Tras ocupar el puesto de jefe de Estudios de la Escuela de Arte Dramático y Cine, ubicada en el Teatro Cervantes, Ricardo Arqueros (Almería, 1981) y su equipo se independizan y crean el Instituto de Artes Escénicas y Cinematográficas, Inartesca, con sede en la calle Manuel Azaña, 159. Allí, aparte de ofrecer formación, cuentan con compañía y productora propia y planean diseñar una programación de espectáculos.



¿Por qué un Instituto de Artes Escénicas y Cinematográficas en Almería?



Porque necesitamos un centro de formación profesional en la provincia de Almería. Cuando cerré mi etapa anterior en el Teatro Cervantes y supe que no iban a seguir apostando por el proyecto que había creado, que no ofrecerían formación profesional, sentí la necesidad de impulsarla. Necesitamos más teatro, cine y danza en Almería, en toda su dimensión. Necesitamos más centros culturales donde disfrutar del arte y donde entretenernos. 



¿Quiénes forman el proyecto y cuál es su base de operaciones? 



Nuestra sede está situada en la calle Manuel Azaña, 159. Un local de casi 750 metros cuadrados donde la prioridad es nuestro compromiso con el alumnado y los mecenas del proyecto. La práctica totalidad del profesorado con quienes levanté y realicé la escuela del Cervantes compone la plantilla de Inartesca. Artistas profesionales en activo que además tienen vocación pedagógica y con quienes comparto una misma ilusión



¿Hay demanda suficiente en Almería para cubrir la oferta formativa en estas disciplinas? 



Lo importante no es si hay demanda, lo importante es que ofrecemos la opción de satisfacerla. Que los futuros profesionales puedan irse a estudiar fuera o hacerlo aquí en igualdad de condiciones es algo importantísimo para el arte interpretativo almeriense. Parece que en Almería no nos merecemos las mismas oportunidades que tienen otras provincias, pero no es cierto. Nos merecemos lo mejor.



¿Y qué aporta Inartesca respecto a otros centros de formación? 

Hay otros centros muy válidos, pero somos el único centro de la provincia con un programa de estudios al nivel de exigencia y calidad de un centro de formación pública reglada. Nos caracteriza un compromiso absoluto con la formación y proyección de nuestro alumnado de todos los niveles. Y ofrecemos una plataforma que impulsa espectáculos y producciones tangibles, reales. Un lugar donde la comunicación artística es además un elemento fundamental. 


¿Detrás de un profesor hay un actor frustrado? 

Esa ocurrencia es propia de personas con una visión del mundo muy pequeña. Dar clase conlleva redescubrir desde otra perspectiva todo lo que aprendiste actuando. En mi caso, no solo soy mejor actor desde que doy clase, sino que siento pena por quienes nunca lo van a hacer. Mi alumnado es una auténtica inspiración. 




¿Formar actores es formar parados? 

Eso implicaría una afirmación reduccionista ante una realidad muy dura. Hay un porcentaje vergonzoso de actores y actrices que no alcanzan a vivir de la profesión. Pero el problema tiene muchas aristas. Lo que crea esta falta de trabajo es en gran medida la incomprensión: por parte de las administraciones y de una parte de la población también. En el SEPE te dicen que si eres actor directamente no tienen ofertas para ti porque los actores ya tienen su propio sistema de contratación… Hay mucho por lo que luchar.


Formar actores y actrices es, ante todo, formar profesionales con capacidad para labrarse su propio futuro. No van a esperar a que el trabajo les llegue a casa ni a que salgan oposiciones tras recoger su título.


Para triunfar en la interpretación, ¿recomienda salir de la provincia? 

Triunfar… ¿Hablamos de fortuna y gloria? Para mí triunfar es ganarte la vida con la profesión que te apasiona, y hacerlo cada día mejor. Recomiendo a cualquiera salir de su provincia siempre, para coger perspectiva. El mundo es enorme. Lo que no recomiendo es irte a Madrid de cualquier manera. 


Almería es tierra de técnicos, pero ¿es tierra de actores? 

Y de actrices. Que además están ya trabajando en diferentes ciudades, no solo aquí. Almería era una tierra de la que irse antes. La pobreza de oportunidades y la falta de industria forzaron a varias generaciones a irnos de aquí para formarnos. Eso no solo está cambiando, sino que va a ir a mejor. Tenemos una idiosincrasia muy particular, muy auténtica. Y una tierra que ofrece posibilidades y que tiene Historia. Lo acabamos de ver en AWFF [Almería Western Film Festival]. Somos importantes. Basta de sabotearnos a nosotros mismos. 


Además de formación, en Inartesca tienen compañía teatral propia, productora y en un futuro próximo programación de espectáculos. ¿Qué pretenden aportar a la vida cultural de la ciudad?

Venimos para sumar. Has nombrado los cuatro pilares sobre los que se asienta Inartesca. Pero no pretendemos aportar nada, ya lo estamos haciendo. En el mes y medio que llevamos constituidos hemos creado ya la base para espectáculos propios, proyectos, textos dramáticos y cursos de formación. Y en noviembre llegará nuestro primer monográfico: el acting workshop Momentum, impartido por Iñigo Galiano, director asociado del Michael Chekhov Studio London. Pero solos es imposible. Nos esforzamos ya en aportar todo lo posible y ganarnos el apoyo de la ciudadanía. 


¿Cuáles son las pistas que le hacen sospechar que detrás de un alumno hay talento interpretativo?

El talento se cultiva. Cuando observas a un alumno en acción percibes su actitud, su disposición, su intuición e intuyes cómo puede crecer y a dónde puede alcanzar. Pero es el trabajo y la dedicación quienes van a cosechar ese talento, que a veces está muy oculto. 


¿Y cómo le diría a otro que no lo tiene en absoluto? 

Es que esto no va solo de tener talento. Lo que haya que decir siempre tiene hacerse de forma directa y asertiva. No penamos el fallo porque es el mejor signo de que algo no funciona: lo aceptamos y buscamos superarlo. Hay personas con capacidades innatas, pero yo he visto a compañeras sin oído musical cantar y crear espectáculos magníficos; actores que abandonaron la escuela trabajando en 'prime time' y gente con su título oficial enmarcado en casa y sin pisar un teatro. Esto va de trabajar y superarse, si es lo que realmente te apasiona. Esto va de molestarse en vivir de lo que uno quiere.


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