El dueño del Puerto de Aguadulce compra cuatro locales más

Ahmed Adda se hace con la propiedad del Bribón, otros dos pubs y una heladería

Locales comerciales en el Puerto Deportivo aguadulcino.
Locales comerciales en el Puerto Deportivo aguadulcino.
Manuel León
22:11 • 29 sept. 2023

El propietario de la sociedad holandesa que gestiona el Puerto Deportivo de Aguadulce, Ahmed Adda, negocia la compra de tres locales de restauración de la zona comercial de la dársena tras haberse hecho con la propiedad  de la discoteca El Bribón, transformada también en restaurante, al empresario Francisco Núñez.



Las nuevas instalaciones que pasarán a ser propiedad de la sociedad del empresario de origen marroquí son dos pubs de copas y una heladería, ésta última también de Francisco Núñez, cerca del Moon Hotels Spa.



De esta forma, Adda se hace con prácticamente la totalidad de los locales comerciales del Puerto aguadulcino, a excepción de la antigua cafetería el Amanecer. De su propiedad es también el hotel que perteneció al empresario Miguel Rifá, así como la concesión de los amarres de la dársena.



Ahmed Adda ha reactivado también el antiguo proyecto de ampliación del Puerto Deportivo acondicionando en una primera fase más locales de restauración en la zona que hoy ocupa el varadero y posteriormente incrementando el número de amarres.



El actual propietario del Puerto de Aguadulce en régimen de concesión, a través de la sociedad Marina Aguadulce Inversiones, adquirió la mayoría del capital social, en torno al 70%, en 2017, a varios socios locales, entre ellos al empresario náutico Ginés Alonso. La dársena cuenta con 750 amarres y en el momento de la compraventa, el nuevo propietario realizó trabajos de remodelación y mejora de servicios e instalaciones.



Los nuevos gestores mejoraron también las dos entradas del recinto y el párking que cuenta con 700 plazas de aparcamiento. La instalación fue promovida  en 1979 por una veintena de empresarios y se concesionó por el antiguo Ministerio de Transportes Turismo y Comunicaciones por un periodo de 50 años. Las obras se iniciaron en 1981 y se prolongaron hasta 1988 con una inversión global de 1.500 millones. Fue el tercero de la provincia tras los de Almerimar y Roquetas. Estuvo gerenciado por Carlos Lozano y Francisco Jover. 






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