El pulpo seco de Adra ya tiene sello gourmet europeo
El distintivo impulsará la economía local y proyectará a Adra como referente del turismo gastronómico en el sur de España

Archivo del Pulpo Seco en Adra.
La Unión Europea reconoce el ancestral arte abderitano de secar pulpo con su máximo distintivo de calidad tradicional. Un producto que, según se dice, viajó incluso con Cristóbal Colón.
El sol, el viento marino y la paciencia. Esos son los ingredientes clave de un manjar con siglos de historia que hoy da un paso histórico: el pulpo seco de Adra ha sido oficialmente inscrito en el registro de Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG) de la Unión Europea.
Con este reconocimiento, publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea, España suma ya 223 productos agroalimentarios con sello europeo, reafirmando su liderazgo en calidad diferenciada y dando visibilidad a una tradición tan antigua como deliciosa.
Del Atlántico a la mesa: ¿el pulpo de Adra viajó con Colón?
Según Encarni Espinosa, fundadora de la Asociación de Empresarios del Pulpo Seco de Adra (APUSEDRA) y gerente de Mar de Adra, este producto tradicional fue parte del abastecimiento de Cristóbal Colón en sus travesías. Así, el pulpo seco de Adra no solo forma parte de la cultura gastronómica española, sino también de la historia universal.
La Foodineta
Ni de Denia ni de Elche: el pulpo seco que comía Cristóbal Colón era almeriense
Marina Ginés
Un sabor que nace del mar… y del tiempo
Elaborado a partir de pulpo de roca o común, capturado respetuosamente en aguas frías y volcánicas de la costa almeriense, este producto se distingue por un meticuloso proceso de transformación artesanal: primero, limpieza con agua de mar o salmuera; después, congelación para romper fibras; y finalmente, el alma del proceso: el secado tradicional al aire salino del Mediterráneo, que puede durar entre 24 y 30 horas, según el grosor de las patas.
El resultado es inconfundible: un pulpo con color rosado-granate, textura elástica y sabor profundo, que se suele consumir en finas rodajas tras un ligero horneado. Quien lo prueba, repite.
“No es solo un sello, es la protección de una forma de vida”
Para Encarni Espinosa y José Nadal, impulsores del proyecto desde Mar de Adra, la obtención de la ETG “no es solo una etiqueta”, sino la culminación de un sueño iniciado en 2020: proteger una tradición, revalorizar un producto humilde y proyectarlo al futuro.
“El pulpo seco era comida de pescadores. Hoy es un producto gourmet que llega a hogares de toda España”, afirman. Desde su web, reciben pedidos desde Murcia, Roquetas o El Ejido. “Y los que nunca lo han probado, se sorprenden. Tiene un sabor único, muy diferente al de Denia o Elche, porque también lo es el mar donde nace”, subrayan.
Tradición con futuro: Adra, destino gastronómico
La inscripción del pulpo seco de Adra en el registro europeo no solo salvaguarda una técnica milenaria; también abre las puertas al desarrollo económico local y al turismo gastronómico. Adra se proyecta así como un nuevo destino para los amantes de la cocina con historia, autenticidad y sabor.
Porque en un mundo que avanza rápido, hay cosas que deben permanecer. Como el arte de secar pulpo al sol.