La Fundación Cajamar instalará el primer molino eólico del sector agroalimentario
La Fundación Cajamar instalará el primer molino eólico del sector agroalimentario
La Estación Experimental de la Fundación Cajamar, situada en El Ejido, quiere ser pionera en Andalucía en la incorporación de la energía eólica al sector agroalimentario. De momento en la región no hay ninguna actividad agrícola en la que se haya levantado un molino que aproveche la fuerza del viento para generar electricidad para el autoconsumo. Los primeros en plantear esta posibilidad han sido los responsables de la Fundación Cajamar, dentro de un proyecto de investigación de la Administración andaluza, y cuyo modelo quiere servir de ejemplo para la introducción de esta energía complementaria en las centrales hortofrutícolas de la provincia en los próximos años.
El aerogenerador ideado pertenece a la firma Electria Wind, ha sido fabricado en Valladolid, tiene una potencia de 150 KW (se calcula una producción anual de 400.000 KW, el equivalente al abastecimiento de entre 130 y 160 hogares), 28 metros de altura y tres hélices. La almeriense Proyecta Ingenio realizará el proyecto y dirección de obra.
La energía producida será destinada al autoconsumo de la propia Estación Experimental de Las Palmerillas, permitiendo satisfacer parcialmente la demanda eléctrica de la Estación con energía 100% renovable. La directora del centro, Mari Cruz Escudero, señala que “el proyecto se engloba en el espíritu innovador de la Estación y en la búsqueda constante de un modelo agrícola lo más sostenible posible”.
La mirada puesta en el manipulado hortofrutícola
Se calcula que una central tipo, del manipulado hortofrutícola, tiene unos costes medios de electricidad de entre 30.000 y 35.000 euros por el funcionamiento de su maquinaria y por el uso de sus naves frigoríficas.
A este dato habría que sumar otro para entender el valor estratégico que adquiere hoy día el ahorro de costes y la eficiencia energética. Un almacén prototipo del envasado no baja de un consumo mínimo de 100 KW.
Así que, con los resultados obtenidos del aerogenerador de 150 KW de Las Palmerillas, se estudiarán los perfiles de consumo de las centrales hortofrutícolas. Antes de instalar este tipo de aerogenerador en las cooperativas, SAT y almacenes de la provincia se quiere hacer un muestreo en la Estación Experimental de Las Palmerillas. Una Estación que llevará a la práctica, en su sentido más estricto y acertado, el concepto “experimental”.
El propósito es que en los próximos años las cámaras frigoríficas de las naves de confeccionado usen la energía producida in situ y de fuente renovable. Una vía para reducir costes y mantener la competitividad del sector.
Las Palmerillas camina no uno, sino muchos pasos por delante
Las Palmerillas será el laboratorio de operaciones de un ambicioso proyecto, cuyos resultados son estudiar hasta qué punto es rentable instalar de forma masiva aerogeneradores en los almacenes de manipulado para reducir costes.
Junto a la vertiente económica, hay otra igualmente importante: la medioambiental. Un campo que produzca energía verde para el autoconsumo.