Tomar el sol sin control daña gravemente la piel
El exceso de sol acelera el envejecimiento y eleva el riesgo de cáncer de piel, advierte CIMA

Dr. Patricio López y Dr. Antonio Baños. Dermatólogos de Clínica CIMA
Con la llegada del verano, playas y piscinas almerienses se llenan de bañistas que buscan el bronceado perfecto. Pero detrás del tono dorado que tanto se persigue puede esconderse una peligrosa amenaza para la salud de la piel.
Desde la consulta de Dermatología de la Clínica CIMA, lanzan un mensaje claro: una piel bronceada no siempre es una piel sana. El color tostado es, en realidad, un mecanismo de defensa. La radiación ultravioleta (UV) daña el ADN celular, y el aumento de melanina actúa como escudo... pero no es suficiente.
La exposición solar excesiva, especialmente sin protección adecuada, es la principal causa de cáncer de piel, incluido el melanoma, uno de los más agresivos si no se detecta a tiempo. Además, el sol es el gran responsable del envejecimiento prematuro de la piel: manchas, arrugas, pérdida de elasticidad… el precio oculto del exceso de sol.
Aunque una exposición moderada tiene beneficios —como la producción de vitamina D y la mejora del estado de ánimo—, los especialistas advierten que las quemaduras solares y la acumulación de daño solar elevan notablemente el riesgo oncológico.
En los últimos años, los dermatólogos de CIMA han detectado un preocupante aumento de lesiones precancerosas en jóvenes. El motivo: largas jornadas al sol, uso de cremas con bajo factor y despreocupación.
¿Cómo protegerse?
Usar protector solar de amplio espectro (mínimo SPF 30), reaplicarlo cada dos horas, evitar el sol entre las 12:00 y las 16:00, cubrirse con ropa y acudir al dermatólogo ante cualquier cambio en la piel.
En un entorno como Almería, con más de 3.000 horas de sol al año, la concienciación es clave. La protección solar no debe verse solo como algo estético o estacional, sino como parte de un cuidado integral de la salud. Inculcar estos hábitos desde la infancia es fundamental para reducir el impacto de la radiación en el futuro y evitar diagnósticos tardíos.
El verano puede disfrutarse con plenitud, pero siempre con responsabilidad. Cuidar la piel es cuidar tu vida.