Sale a la venta la cementera de Gádor para que Bruselas autorice la fusión de Holcim
La mexicana Cemex y la multinacional suiza acuerdan integrar sus fábricas en España

SIN DATOS
La venta de la cementera de Gádor es la propuesta que ha hecho el grupo mexicano Cemex a las autoridades europeas de la competencia para que autorice la compra de los activos de Holcim. La fábrica del Andarax es moneda de cambio, por tanto, en esta concentración industrial de altos vuelos en los que Cemex tendría el 75% del capital y la suiza el 25% restante.
Un portavoz de esta última compañía precisó ayer que “la operación está pendiente aún de lo que decida Bruselas, que la tiene aún en fase de estudio y se pronunciará como fecha límite el próximo mes de abril”.
Añaden desde Holcim que “en cualquier caso para la fábrica esta operación es un salvoconducto puesto que la compañía que pueda comprar está obligada a mantener esta actividad en Gádor”.
Se podría dar la circunstancia de que no se encontrara ningún comprador en el mercado y, en ese supuesto, la operación de concentración de Cemex y Holcim se condicionaría sine díe o con un plazo definido de un año a una operación de compraventa con un tercero.
En la fábrica de Holcim en Gador trabajan, en la actualidad, en torno a un centenar de trabajadores.
Holcim, por otra parte,ha presentado un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 141 trabajadores en España, el 23% de la plantilla, y afecta fundamentalmente a las divisiones de hormigón, mortero y áridos. La compañía lo atribuye, a la actual coyuntura de continua caída en la demanda de materiales de construcción, especialmente de cemento y hormigón.
El pasado verano, Holcim y Cemex España suscribieron un acuerdo para integrar sus negocios en España. El grupo mexicano es el tercer fabricante mundial de cemento y hormigón. En este pacto corporativo, se contempla también el pago de Holcim a Cemex de 70 millones en efectivo, como parte de esta operación interconectada que afecta también al mercado alemán y checo.
Las compañías esperan que estas transacciones aporten un valor añadido y un beneficio de, al menos 20 millones de euros. A causa de las sinergias que se contemplan “es indudable que habrá un impacto en la organización y en los puestos de trabajo de las empresas implicadas, sin embargo aún no hay planes específicos ni detallado”, ha comunicado la empresa a sus colaboradores.
Historia de la factoría La fábrica de cementos de Gádor comenzó su actividad en 1976 a cargo de Cementos Alba, sociedad controlada por la Banca March, con una inversión d 3.000 millones de pesetas y una producción de 800.000 toneladas anuales.
Hornos Ibéricos abrió su cementera en Carboneras en 1979 y tras unos años de despegue, ambas cementeras almerienses se fusionaron bajo el mando de la financiera suiza Holderbank que unificó la marca bajo la enseña de Holcim hasta ahora.