El vestuario no agachó la cabeza ante el máximo mandatario, sino que dio un paso al frente y asumió toda la culpa de la situación. Si el rendimiento individual no es el adecuado, el grupo se resiente, y viceversa. El centrocampista talaverano hace autocrítica a la espera de una reacción: “Desde el vestuario le transmitimos a Alfonso que asumimos la responsabilidad, que no podemos hacer partidos, más bien ratos, como en Huesca. Cada uno va pensar las 24 horas en el club, en el vestuario y en el equipo para buscar la mejora”.

Golpes
El Almería no puede ser un bloque hecho de cristal, que al más mínimo contratiempo se rompa en mil pedazos. Es lo que solicitó Alfonso a los futbolistas de cara al domingo y lo que resta de competición. Corona respalda sus palabras: “El presidente nos animó a cambiar, elevar el nivel de intensidad emocional en los partidos, porque no se puede ver un Almería sin opción de remontar. Y lo más importante es que lo asumimos”.

Sonido SER: Miguel Ángel Corona, capitán del Almería.