Con los dos equipos ya clasificados para cuartos de final, el España-Montenegro de waterpolo masculino fue un respiro después de cuatro batallas seguidas ante Italia, Estados Unidos, Croacia y Francia. El partido, que ya se disputó en la Piscina Olímpica, donde se ha celebrado la natación hasta el sábado, se jugó a un ritmo más bajo de intensidad y agresividad, sin apenas exclusiones.

“La cabeza estaba en el cruce de cuartos”, comentó Gabi Hernández después del encuentro. Pese a ello, la buena noticia fue que la Selección no perdió, y eso que por momentos fue dos abajo. “Tenemos ambición y peleamos hasta el final”, explicó. El primer cuarto de tanteo ya hacía presagiar un partido jugado a menos decibelios. Balú, desde la boya, y Molina marcaron los goles españoles en los primeros ocho minutos (2-2).

Cogió ventaja Montenegro en el siguiente parcial, cuando sus lanzadores entraron en acción, sobre todo Janovic. Echenique, que sigue en racha, y nuevamente Molina conservaron las opciones en el partido (5-4) hasta que apareció Dani López-Pinedo. El meta, que está realizando un campeonato fantástico a sus 36 años, sostuvo al equipo en los momentos difíciles y permitió la remontada española al finalizar el tercer cuarto (7-8). Munarriz, Tahull y Roca convirtieron un parcial de 0-3 para los de Hernández, mientras que Radovic y Jadovic rompieron la racha montenegrina y Español puso la puntilla.

Parecía que España se iba a imponer y acabar primera de grupo, pero Montenegro sacó el orgullo, mejoró en ataque, endureció la defensa y logró igualar en los últimos compases (9-9). Fran Fernández anotó el último tanto español en un partido que cerró el grupo. “Lo de ahora ha sido un aperitivo. Ahora llega lo fuerte. Nos da igual el rival”, comentó el entrenador, que sueña con hacer un torneo para enmarcar.