Alfonso García dice que hablará a fina de temporada pero ya nos adelantó mucho en el Carrusel Deportivo. No puede hablar del partido del Toralín con un Lugo que deja sus mejores piezas en el banquillo y tampoco podrá rajar de su plantilla porque quedan 4 jornadas para un Milagro.

El presidente del Almería dirá aquello de: "si yo volviera a nacer" pero es tarde para todo. Dejó claro que jugando como lo hizo su equipo en la segunda mitad se perderá la categoría. ¿Qué hacer?

El presidente sabe que el equipo defiende mal. Con los cuatro entrenadores siempre lo mismo o quizás menos con Goro que con otros.

Me dicen que no lo va a cesar pero el argentino ya puede preparar las maletas pase lo que pase.

Alfonso conoce plantillas inferiores a la suya qur superan a los contrarios a base de trabajo. Ese trabajo semanal que hace grandes a los equipos.

No tiene margen de maniobra y todo lo que sentía por Goro ahora se ha diluido tras encajar tres derrotas que le costará mucho a la entidad y a su bolsillo.

Almería no se merece este equipo. Son 13 millones de euros para nada. Son unos profesionales bien pagados que siguen sin demostrar para qué le firmó el Almería.

Éste hombre ha llegado a darles una prima pero no le llega.

Toda una provincia asiste a la imagen de un equipo sobresaliente en 45 minutos y suspenso total en los siguientes. No se puede ir así por los campos de España.

Atrapado en una plantilla que no se merece se debate entre dejar a Goro o decirle que vuelva a Argentina con la frente marchita como el tango de Gardel.