El Almería está ante la mejor racha esta temporada en el fútbol de plata. Sigue en la zona roja de la clasificación de la Segunda División, pero con el empate en la pasada jornada del Campeonato Nacional de Liga ante el Alcorcón en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ha cumplido dos meses sin perder. Son ocho jornadas sin perder, ocho jornadas sumando.

Eso es lo bueno de este Almería del Pipo Goro, pero lo malo es que la mejor racha de la temporada no está sirviendo, de momento, para salir de la zona caliente de la tabla clasificatoria. Está claro, muy claro, que aquellas 15 jornadas sin ganar están pesando muchísimo, como una losa para un Almería que ha mejorado en muchos aspectos desde la llegada del entrenador argentino.

El Almería va a más, pero no termina de dar el golpe definitivo en la clasificación de plata para salir de abajo y vivir mejor en una recta final de Liga que se presenta de infarto para toda la familia rojiblanca del Almería. Aquellas malditas 15 jornadas se han convertido en un peso muy grande que no termina de quitarse el equipo almeriense.

Recordar que aquellas 15 jornadas sin ganar acabaron en el partido del debut del técnico argentino. Da la sensación de que la Liga comenzó para el Almería en el primer partido del año, que fue aquel Almería 2 Llagostera 1 con el estreno del Pipo Goro en el banquillo rojiblanco. Da la sensación, también, que la pretemporada se hizo cuando llegó el míster argentino.

Quedan nueve jornadas para llegar al final del curso en Segunda División y hay que seguir sin conocer la derrota, pero ha llegado el momento de comenzar a ganar partidos porque con tantos empates (seis en las últimas ocho jornadas de Liga) no dará para quedarse en la categoría de plata del fútbol español. El Almería se agarra a las matemáticas porque tiene y hay tiempo para salir de abajo: está a dos puntos del Huesca, que es el equipo que marca la permanencia en Segunda División.

Cuatro finales en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y cinco fuera, donde todavía no se ha ganado un partido después de 16 visitas. Ha llegado la hora de la verdad: la hora de ganar un partido fuera y tiene que ser el domingo en el campo de la Ponferradina, directo rival en la lucha por la supervivencia en el fútbol de plata.