La Voz de Almeria

Deportes

Final de pesadilla en Valladolid; la maldición persigue al Almería

Juan Villar iguala el tanto de Quique a falta de 20 segundos para el final

Momento del cabezazo de Quique.

Momento del cabezazo de Quique.

Carlos Miralles
Publicado por

Creado:

Actualizado:

¡No puede ser!.¡Otra vez!. ¡Maldito descuento!. ¡La mala suerte nos persigue!. Se acaban las palabras para describir lo que le está pasando al Almería en la recta final de los partidos. Hay una canción de Antonio Orozco que reza: “Hoy será, sabes que hoy será, las penas son de ayer”. Pues no fue y las penas siguen en el conjunto de Pipo Goro. El tanto de Juan Villar en el tiempo de descuento mandaba a la lona a los pupilos del técnico argentino. Era el día para haber frenado la caída en picado fuera de casa, pero no hay forma. Otro golpe anímico.


De menos a más
No brillaron Valladolid y Almería en el José Zorrilla. El encuentro fue como la tarde, de nubes y claros, con una salida en tromba de los locales neutralizada por los rojiblancos. Al descenso, 0-0 pero ya con una mala noticia, la sanción de Morcillo para recibir al Alcorcón. A la vuelta de vestuarios, salió el Almería sin el freno de mano, buscando la meta contraria con un gran Juan Ramírez y Michel Macedo subiendo por la derecha. Así, en el 51’, centro del brasileño que Quique González remata de cabeza a gol. 0-1 y a soñar con un triunfo que permitía salir del pozo de la categoría.


Y a defender
Decir que el Valladolid no mereció el empate es obviar su reacción al tanto de Quique. Abrieron el campo, aumentaron la velocidad y el Almería se vio obligado a replegar. Casto, el palo y los propios delanteros del cuadro local perdonaron en varias ocasiones el 1-1. Mientras, los almerienses esperaban las contras, tímidas, para sentenciar. En la única clara que hubo, la toma de decisiones volvió a ser errónea.
El José Zorrilla silbaba a los jugadores y el Almería crecía con el paso de los minutos, viéndose cerca de la cumbre de una montaña inexpugnable durante más de un año. Se trató de perder tiempo en la recta final, pero Pipo Goro dispone de un plantel si esa pizca de maldad u oficio para que el rival no pase de centro de campo ni siquiera meter un balón al área.


Fatídico 93’
Dio tres de descuento Areces Franco y en la última jugada, todo se desmoronó, desde el palco con Alfonso García, hasta Pipo Goro en el banquillo. Córner que bota Mojica y Villar, en el segundo palo, manda a la red de forma espectacular. Casto solo vio pasar la pelota.
¡Quedaban solo 20 segundos para haber dormido fuera del descenso y con la tranquilidad de ganar a domicilio!. Ni por esas. Duele hincar la rodilla cuando lo ves tan cerca, cuando puedes depender de ti mismo para salvar la categoría. No hay manera. Maldición, falta de oficio o una mezcla de ambas.


tracking