Si a los futbolistas del Almería les había cambiado la cara tras el 3-0 ante el Granada, a la afición también. Unos 150 seguidores rojiblancos se desplazaron hasta Madrid para animar en Vallecas a los pupilos de Sergi Barjuan. A la una de la madrugada del domingo, los autocares de Milhojas y El Tomate partían rumbo a la capital de España. Muchos no echaron la siesta y durmieron en el bus durante la noche. El partido, fijado para las doce del mediodía, adelantó el horario de salida habitual. Llegaron muy temprano a Vallecas, desayunaron en una churrería cercana al campo, buscaron el mejor lugar para el almuerzo, recibieron al Almería en la puerta del único fondo del campo, y se encaminaron a la puerta de acceso. Las taquillas abrieron dos horas antes del partido y había colas... de seguidores del Almería. Se respiraba un ambiente especial en los alrededores. En el plan de viaje de Milhojas estaba repetir hermanamiento con la Peña Koke, del Atlético de Madrid, que tiene su sede en Vallecas. Durante la semana, los presidentes fueron cerrando los actos, y Milhojas intercambió bufandas con la Peña Bus 1, del conjunto vallecano.

Ambiente
Quedan pocas jornadas para el final de Liga y los campos se van llenando. El Rayo lanzó una promoción para llevar más público al partido contra el Almería y se vivió una jornada de puro fútbol en las gradas del campo rayista. En su quesito habitual, unos 150 almerienses apoyaban al equipo de Sergi Barjuan en su camino hacia la permanencia. No hubo problema entre hinchadas: se hermanaron una vez finalizado el duelo, se desearon suerte para lo que resta de competición y esperan verse el año que viene.
La llegada de Sergi al banquillo del Almería cargó de optimismo a los viajeros. Los jugadores cambiaron la cara en el terreno de juego, y en la grada animan siendo conscientes de que el triunfo ya no es una utopía. El antepenúltimo desplazamiento de la Liga fue especialmente tenso.