Casado y Jonathan protagonizaron un rifirrafe en el tramo final del entrenamiento que la plantilla rojiblanca realizaba en el anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos, algo que no es sorprendente si se tiene en cuenta la intensidad y la tensión con la que se estaba trabajando.

Ambos jugadores se pidieron disculpas al final y hablaron para los medios oficiales del club. "Que la gente que no entienda nada de que sepa que alguna veces nos picamos en los entrenamientos, pero eso se queda en el campo", decía Jonathan, mientras Casado argumentaba precisaba que "son cosas del fútbol y no tienen mayor importancia". Los dos coincidían en señalar que "ante todo somos un equipo y trabajamos por los mismos objetivos. Todo está zanjado".