La policía de Río de Janeiro ha detenido a un total de 127 personas tras los disturbios ocurridos en torno al estadio Engenhão antes de un partido entre el Vasco da Gama y el Fluminense, correspondiente al Campeonato Carioca.

A pesar de las reyertas previas, el encuentro pudo finalmente disputarse y se saldó con un 1-0 a favor de Vasco da Gama.

El teniente coronel Joao Fiorentini, responsable por la seguridad del estadio, dijo al canal de televisión Globonews que hinchas de ambos equipos chocaron en los alrededores del Engenhão y que la policía tuvo que intervenir para restablecer el orden en las calles.

El jefe policial dijo que no había informaciones sobre heridos y que los 87 detenidos fueron trasladados hacia un juzgado situado en el interior del estadio para prestar declaración.

Según el portal del diario O Globo, los desórdenes comenzaron en la estación de tren de Méier, cercana al estadio, y se extendieron por algunas calles aledañas, hasta que fueron controlados por las autoridades.

La misma fuente indicó que los incidentes ocurrieron unas tres horas antes del inicio del partido, que pese a lo ocurrido en las afueras del estadio comenzó en el horario previsto y sin que hubiera desórdenes en las tribunas.