En Granada ha aumentado el respeto hacia el Almería, sobre todo porque los nazaríes no esperaban verse implicados en la lucha por el descenso a falta de dos jornadas. El colchón de puntos de los hombres de Lucas Alcaraz ha ido disminuyendo, hasta tal punto que si pierden el domingo, podrían ver muy de cerca el descenso. Al margen de un bonito duelo entre ciudades vecinas, donde realmente se decide todo es el césped, y ahí es el Granada el que parece tener la presión encima.
Enrique Árbol, de la Cadena SER en Granada, atendía a LA VOZ y aclaraba que en el vestuario y en la afición no esperaban llegar con opciones de descender a estas alturas: “La situación ha mejorado después del empate en Anoeta, pero hasta que la permanencia no esté cerrada, se va a sufrir. El equipo no se veía inmerso hasta el final en una ‘fiesta’ del descenso. Todos creían en la ciudad que se salvarían antes”.
En prensa y seguidores del Granada, se habla de una final en toda regla, que puede tener un final feliz, o trágico, dependiendo de otros marcadores. “La sensación es de que el partido será a vida o muerte, a machetazo limpio. Si el Granada gana, se salvará, pero si pierde, estará jugándosela en Valladolid”.

El rival Enrique, que vive el día a día de la actualidad del Granada para la Cadena SER, comentaba que se le ha cogido mucho respeto al Almería, máxime cuando viene de ganar dos partidos consecutivos en los últimos minutos. Por el contrario, reconoce que los locales no atraviesan por su mejor momento futbolístico, y se están jugando la permanencia: “El Granada no va de sobrado, sino que respeta a un Almería que viene ganando y jugando bien. Se espera una tensión y emoción tremenda”

Brahimi Después del entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Armilla, Yacine Brahimi, que volverá a la convocatoria una vez cumplida la sanción de un partido, advertía del peligro que tiene no puntuar frente al Almería. Mentalmente, al Granada apenas le quedaría tiempo para levantarse de un golpe anímico tremendo y afrontar el último partido en Valladolid: “Espero ganar. El equipo tiene muchas ganas de certificar la permanencia. Si no es así, lo vamos a pasar muy mal”.
En Granada, la sensaciones no son muy positivas, todo lo contrario que en Almería. Serán 90 minutos para convertirse en héroes o villanos.