La mano de Rodri da al Almería su primera victoria como local
La mano de Rodri da al Almería su primera victoria como local
Había que hacer bueno el triunfo conseguido en el partido anterior en Valencia con un nuevo triunfo ante el Valladolid y el Almería cumplió ayer el objetivo ya que consumó su primer triunfo en casa y segundo consecutivo. Pero lo hizo sufriendo demasiado ante un enemigo en inferioridad al que pudo sentenciar a la contra, pero al que dejó con vida hasta el pitido final de Muñiz Fernández.
El gol El Almería salió con el once previsto y en Valladolid su entrenador dejó en el banquillo a Valdet Rama y Baraja, en contra de lo que la lógica mandaba. Los de francisco salieron a por el partido con calma, sin perder la cabeza y cubriéndose las espaldas de las contras del cuadro pucelano. Por su parte el equipo visitante buscó que en el partido sucedieran las menos cosas posibles. El resultado, en cuanto a oportunidades, fue que el Valladolid sólo gozó de una en un disparo de Peña desde 40 metros que roza el palo y por parte rojiblanca un gol anulado a soriano por falta de Rodri a Mariño, y dos oportunidades perdidas, una por Aleix, que salva el meta visitante con el pie y otra por no encontrar rematador una acción en superioridad tras fallo en el saque de Mariño. Cuando parecía que este primer periodo iba a morir sin movimiento en el electrónico llegó el minuto 38 en el que el Almería sentenció. Centro desde la izquierda de Suso, Rodri se lanza en plancha a rematar con la cabeza, no llega y sin embargo el balón le da en la mano y entra. Muñiz concede el tanto ante las lógicas protestas de Mariño.
Sin contundencia El partido se le ponía de cara a la escuadra local ya que al ir por detrás en el marcador el Valladolid estaba obligado a adelantar líneas y el Almería podía aprovechar los espacios y sentenciar. En los primeros compases el encefalograma del partido fue plano, pero con los cambios, el ritmo fue cambiando. En la última media hora brilló con luz propia Aleix Vidal y se puso de manifiesto la mejora en defensa del equipo.
El exterior en un alarde de fuerza, velocidad y habilidad superó una y otra vez a cuantos adversarios le salían al paso, pero sus brillantes acciones ofensivas no se vieron culminadas con el segundo gol que Azeez, en dos ocasiones, Suso, Verza y Óscar Díaz tuvieron en sus botas.
Rama cambió el ritmo de los suyos, pero nunca pusieron en peligro la integridad del marco local. En el minuto 74 el Valladolid se quedó en inferioridad por la expulsión de Ebert. El Almería, que había bajado su rendimiento con los cambios, no sólo no cerró el partido sino que sufrió hasta el final, algo que puede entrar dentro de la normalidad teniendo en cuenta el miedo a perder los puntos en el tramo final de los partidos por parte del once almeriense.
En esta oportunidad no sucedió y se llegó al final con el justo triunfo de los pupilos de Francisco.