Francisco se siente totalmente capacitado para seguir al frente del Almería, se siente con fuerza para sacar al equipo rojiblanco de abajo en la clasificación de la Primera y se siente con muchísima ilusión para conseguir el objetivo en el presente curso liguero, que es la salvación en la máxima categoría del fútbol nacional.
Son nueve jornadas sin conocer la victoria, pero entiende que aún queda mucho tiempo para lograr la meta de la permanencia en el año del regreso del Almería a la élite del balompié nacional. Francisco lo ha pasado mal, como todo entrenador que no consigue victorias y, además, su futuro se ha convertido en las últimas horas en el tema estrella en la Almería futbolística.

Sigues como entrenador del Almería.
Nunca he salido del club, de momento, aunque es cierto que la situación es difícil y el domingo, después del partido contra el Rayo Vallecano, las cosas estaban mal y siguen difíciles. El club me ha brindado el apoyo, aunque también es cierto que nunca lo he perdido. Tenemos que poner todos de nuestra parte y hay que sacar todo lo mejor de nosotros para conseguir una victoria lo antes posible.

¿Estás entero?
Estoy como el día anterior al partido contra el Rayo. Mi peor momento fue después del encuentro del domingo porque estábamos todos ilusionados con poder sumar, pero estamos ya pensando en el partido contra la Real Sociedad, pero no solo yo, todos: el cuerpo técnico al completo, los jugadores... todo el mundo ilusionado de nuevo para tener esas sensaciones de las primeras jornadas de Liga.

¿Se evitará el descenso a Segunda División?
Por supuesto, claro que sí, pero tenemos que ser todos los que pongamos nuestro granito de arena para salir de abajo. Ni los jugadores solos, ni el presidente, ni la afición, ni yo... hay que ser uno para lograr el objetivo de la salvación en la Primera División.

Dos reuniones en Águilas y has salido ‘vivo’.
Tengo mucha comunicación con el presidente porque son muchos años aquí y la gente debe tener claro que el diálogo nunca faltará en el club, por el bien de todos, en definitiva.

¿Sabías a lo que ibas a Águilas el lunes?.
Soy consciente de la situación, como todo el mundo: los jugadores, la afición... la gente no es tonta, sabe de fútbol y sabía que, después de nueve partidos, algo podía pasar, pero fui a Águilas con ilusión de que se hiciera lo que se hiciera, sería lo mejor y me han vuelto a brindar la confianza de seguir en el equipo, que nunca me habían quitado, por lo que estoy muy agradecido al presidente del Almería. Ahora toca devolver al club la confianza con trabajo y resultados para que todo cambie por el bien de todos y lo antes posible.

¿Qué se te pasó por la cabeza en la vuelta de Águilas a Almería?
Trabajar, trabajar y seguir trabajando por el bien del Almería, y trasladarle a los futbolistas la confianza que nos transmite el club. El pesimismo no nos sirve de nada y tenemos que hacernos fuertes y saber quiénes somos y hacia dónde queremos ir esta temporada. Si pensamos de otra manera, entiendo que sería perjudicial para todos los que queremos al Almería. Nosotros somos los que tenemos que sacar esto adelante.