El amarillo se cruza en el camino del Almería hacia la Primera División. Tras ganar en Alcorcón de forma rotunda ha sido un amarillo, el Villarreal, el que ha cortado la buena racha rojiblanco impidiendo la sexta victoria que valía la Primera División. Ahora, llega Las Palmas con más de 30.000 aficionados en el Estadio de Gran Canaria y con el aval de haber vencido con uno menos en el Estadio del Mediterráneo.
Y si salimos de esta nos puede tocar de nuevo el Alcorcón con las uñas afiladas tras el palo que le endosó el equipo de Javi Gracia en la Liga Regular.
No deja de ser curioso que la promoción sea rojiblanca y amarilla por partida doble. Morbo no le falta a un camino de Primera que se ha puesto amarillento tras la derrota en El Madrigal.
No me gusta el amarillo de Las Palmas hubiese preferido siempre el albiazul de la Ponferradina para el camino hacia Primera.