Abel Caballero, alcalde de Vigo, fue claro en su decisión de suspender el partido entre el Celta y el Real Madrid y se reafirmó delante de los micrófonos de El Larguero. "Hubiera sido temerario que se disputase el partido", comentó el político.

A su vez, hizo un llamamiento a favor de la seguridad de los trabajadores y la prevención de los riesgos laborales, ya que el clima no favorecía la integridad del personal del club.  "Es sólo un partido de fútbol. La vida de las personas es lo más importante", destacó.

Por otra parte, también hizo alusión al Partido Popular por la tardanza de la remodelación de las obras en Balaídos, a pesar de llevar en el cargo desde el año 2017. "Si hubiera llegado antes al cargo de alcalde se hubiera solucionado antes", explicó.