Diplomada en Educación Musical por la Universidad de Almería, María Sevilla ha estudiado piano y en 2007 obtuvo el Título Profesional de Piano por el Real Conservatorio de Música de Almería. Ha trabajado como docente mientras realizaba, paralelamente, sus incursiones en el mundo de las letras. Actualmente colabora asiduamente con algunas publicaciones digitales, mantiene un blog (www.desquiciario.blogspot.com) y se halla inmersa, entre otros proyectos, en su primera novela por cuyo proyecto le ha sido concedida la beca de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores.

¿Cómo surgió la necesidad de escribir?

La necesidad de escribir, como tal, ha estado siempre. Supongo que más como reacción natural que vocación o iniciativa consciente.

¿Considera que es fundamental el amor por la lectura?

Es también, cómo no, consecuencia lógica de una pasión casi mórbida por la lectura. Creo que cada uno escribe en función de lo que es o de lo que le mueve, pero también de lo que se va alimentando a lo largo de los años.

¿Cómo se enteró de la beca de la Fundación Antonio Gala?

Esta beca ha sido, a día de hoy, una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Me enteré de mala forma, es decir, por televisión, en una entrevista del propio Antonio en la que hablaba de la que es según sus propias palabras “su mejor obra”. Todo fue muy rápido, o al menos eso me parece ahora.

¿Cómo fue la selección para una convocatoria a la que acuden 2000 personas de todo el mundo?

Envié el proyecto, me llamaron para la entrevista en la que fue evaluado por el patronato de la Fundación y por el propio Antonio y, finalmente, me llamaron para comunicarme que estaba dentro. No hay palabras para describir lo que sentí cuando recibí esa llamada y empecé a asumir lo que supondría formar parte de esta gran experiencia creativa, tanto a nivel personal como a nivel profesional.

¿Cómo ha sido el trabajo en este tiempo, de septiembre de 2010 a junio de 2011?

El trabajo ha sido mucho y muy productivo. El privilegio que te ofrecen de dedicarte por un periodo de nueve meses a desarrollar tu proyecto en exclusiva y en un entorno semejante es algo que abruma pero que si se sabe aprovechar puede aportar unos resultados que no son posibles en otras circunstancias o momentos vitales. Básicamente he estado trabajando en la novela, aunque paralelamente comencé con el blog y algunos relatos que empezaron a modo de ejercicio pero que terminaron por independizarse y tomar entidad propia.

¿Y su relación con otros becarios?

Esa es la parte más edificante de esta beca, la convivencia con artistas de otras disciplinas y el intercambio de influencias constante que esto supone. El trabajo propio, así como la perspectiva personal, se enriquecen hasta niveles sorprendentes cuando se condensan de ese modo diferentes visiones y formas de intervenir en el proceso de creación.

En este tiempo ha puesto las bases de su primera novela. ¿Cuándo tiene pensado finalizarla?

Es bastante difícil e incluso desaconsejable hablar de algo tan vivo y cambiante como es una novela o cualquier otro tipo de obra en construcción, pero sí que se puede decir que el proyecto partió en su momento de la idea de que todos los seres humanos tenemos un abismo, una fisura apenas perceptible por la que nos romperíamos sin remedio. Algo que está ahí y que se ve intensificado en unos personajes cuyas emociones se van enquistando y mutando en otra cosa a lo largo del libro. Es también reflejo del universo de la música, de la ausencia de música, de la necesidad de música. Quiero un trabajo bien hecho, algo que cumpla su cometido para conmigo misma, y eso lleva su tiempo y sobre todo mucho esfuerzo.

Cuando la termine tendrá que buscar cómo publicarla. ¿Cómo ve en la actualidad el mundo editorial?

Es algo que no me desespera, me mueven otras muchas cosas cuando escribo antes que el deseo de verla editada. Soy consciente de la dificultad del medi