Ángel Cruz continúa desvelando detalles acerca de cómo vivió el trágico asesinato de su hijo. El padre del niño Gabriel reapareció ante los medios este lunes tras años en silencio y durante este martes, 9 de septiembre, se han revelado más aspectos sobre sus años de luto. 

En esta ocasión, Ángel Cruz se ha referido a la muerte de la hija de Ana Julia, que falleció tras precipitarse por una ventana en Burgos en 1996. "Si ella fue capaz de asesinar a su propia hija, por qué no lo iba a hacer con el de otra persona", declara durante una entrevista para el programa El Tiempo Justo, de Telecinco. No obstante, la Policía Nacional concluyó que el fallecimiento de la niña, de cuatro años, había sido un accidente.

Vive "como una reina" en la cárcel

Del mismo modo, carga contra el trato que entiende que Ana Julia Quezada está recibiendo en prisión: "Cuando cometes algo tan brutal no puede ser que haya privilegios", y es que en la cárcel "lo único que tiene privado es la libertad, pero lujos tiene algunos que no tenemos ni los de fuera. Vamos a hacer todo lo posible para intentar que no tenga esos privilegios, que lo pague con todas las consecuencias, no viviendo como una reina en la cárcel".

Asimismo, Ángel Cruz lamenta el poder que está consiguiendo, aún encarcelada, y el miedo que les genera. "Es el colmo de este estado de derecho, no puede ser que desde la cárcel nos haga daño. Ella en la cuenta corriente tiene dinero y podría pedirle a alguien de fuera que nos haga daño", añade.

El demonio de Ana Julia

"Gabriel nos enseñó realmente quién es Ana Julia", lamenta Ángel Cruz, que asegura no haber conocido realmente a su expareja: "A él le costó la vida, pero nos enseñó quién es el demonio que hay dentro de esa persona. Alguien que es capaz de hacer daño a un niño pequeño es lo peor".

En esta línea, el padre del niño asegura que la condenada "tenía a todo el mundo engañado", y que la conoció a través de unos familiares. "Cuando conozco a esta chica me la presentan dos familiares míos, que decían que era muy buena gente. En Las Negras, donde vivíamos, tenía muy buena relación con los mayores, a los que la experiencia no suele traicionar, pero ella tenía engañada a mucha gente", lamenta.