El Poniente almeriense continúa conmovido tras el crimen de Berja. En la tarde del pasado viernes, un hombre que logró darse a la fuga desencadenó un tiroteo junto a la gasolinera BP del barrio virgitano de Buenos Aires. Murió un varón de 37 años y otro de 45 años resultó herido, siendo trasladado al Hospital Universitario del Poniente. Además, una mujer que viajaba con su hija y que iba a repostar gasolina vio cómo su vehículo recibía al menos dos impactos de bala.

Hasta ahí, todo lo sucedido poco antes de las 15.55 horas del viernes 2 de mayo, hora en la que el teléfono de emergencias 112 recibió varias llamadas de particulares que alertaban del tiroteo. Pero, ¿por qué? ¿Y en qué punto se encuentra la situación?

El operativo de búsqueda para dar con el asesino

El autor del crimen se dio a la fuga tras efectuar al menos siete disparos, según la Guardia Civil, y su vehículo, una furgoneta, fue hallado en el municipio de El Ejido tal y como han confirmado a este medio fuentes policiales.

Por su parte, la Guardia Civil continúa con la investigación y, sobre todo, con el operativo de búsqueda para dar con el fugitivo. Fuentes próximas al operativo confirman a LA VOZ que el asesino se habría refugiado en El Pozo de la Tía Manolica, una compleja barriada de Matagorda, en El Ejido.

La zona es de difícil acceso para las autoridades y, no en vano, es conocida como "uno de los mayores puntos negros de cultivo y venta de marihuana de la provincia de Almería", según la Policía Nacional. 

Esto ha motivado que la Guardia Civil haya optado para su dispositivo de búsqueda del fugitivo por el uso de drones para el control aéreo de la zona en la que se habría refugiado. Por lo demás, la investigación se encuentra bajo secreto de sumario y, desde la Guardia Civil la única respuesta oficial es que se han desplegado todos los medios disponibles en la zona para tratar de impedir la fuga del asesino.

Una venganza esperada

Tal y como se barajaba desde el momento en el que tuvo lugar el crimen, el móvil del asesinato de Berja no es un ajuste de cuentas cualquiera. Se trata de la esperada venganza tras el crimen de La Loma de la Mezquita, en El Ejido, del pasado mes de marzo.

El asesinado en Berja y el hombre herido serían hermanos, tal y como ha podido confirmar LA VOZ, y a su vez serían familiares ("primos", según una fuente próxima al suceso) del hombre de 30 años que se suicidó en la calle Francisco Ayala tras asesinar a tiros a un joven de 17 años con el que su pareja le estaba siendo infiel.

A raíz de aquel asesinato, el miedo a las represalias sobrevolaba el Poniente almeriense. Por una parte, la familia del asesino de La Loma de la Mezquita no reclamó el cadáver en un primer momento, por miedo a la 'vendetta' de la familia del menor asesinado. Pero, además, algunos miembros de esa misma familia dejaron El Ejido para refugiarse en otro lugar y esquivar así la venganza. ¿Dónde? En Berja, en la barriada de Buenos Aires. 

La Guardia Civil, conocedora de estos movimientos y con cierto temor a que la venganza se llevara a cabo, realizó algunas labores de vigilancia, con una patrulla que controlaba la zona en cierto sentido (y sobre todo, pretendía servir de disuasión). Finalmente, la venganza se ejecutaba en la tarde del viernes.

"Un hecho aislado"

Por su parte, el alcalde de Berja, José Carlos Lupión Carreño, manifestaba este sábado que el tiroteo es "un hecho desagradable y aislado", que ha "sobrecogido" a la ciudadanía de la localidad.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Berja ha mostrado la "sorpresa" que ha causado este suceso, que tuvo lugar frente a un bar junto a una gasolinera situada cerca de la rambla de la Juvilla, a la salida del municipio en dirección a Laujar del Andarax.

"El pueblo está sobrecogido. No estamos acostumbrados a cosas así", ha dicho el primer edil, asegurando que se trata de un hecho "desagradable y aislado".