Ayuntamiento de Almería y Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) no se entienden ante un posible traslado de las gacelas y arruíes fuera de los suelos en los que se encuentran en La Hoya.

Y es que, después de que los técnicos del CSIC visitaran el espacio ofrecido para este traslado, el denominado como 'El Calcetín' en una zona entre Retamar y La Cañada, parece que no les ha convencido. 

Según explicaba la directora de la EEZA, Teresa Abáigar, a Europa Press, existen "ciertos obstáculos" ante la propuesta municipal, si bien aún no se ha adoptado ningún acuerdo al respecto. "Todavía no tenemos tomada una decisión definitiva", señalaba a la hora de reconocer que la oferta del Ayuntamiento sí cumple, no obstante, con algunas de las características del terreno que están buscando. 

La topografía

Profundizaba algo más en su respuesta la concejal de Urbanismo, Eloísa Cabrera, al ser preguntada por los motivos por los que no parece terminar de convencer este suelo. Así todo apunta a que es "la topografía" la que complica el traslado ya que sí que cumple con otros de los requerimientos presentados como la distancia máxima de 30 kilómetros de la ciudad, el contar con una zona urbana para poder levantar las edificaciones que necesitan para su trabajo o el tamaño.

Sea como sea, desde el Ayuntamiento piden a esta institución científica "voluntad de diálogo y negociación, y no una negativa sin más" ante la posibilidad. Tanto es así, que se plantea Cabrera si no sería acertado subir un nivel los interlocutores para tratar de poder avanzar.

De momento, lo cierto es que desde la EEZA hablan de una decisión que aún no se ha tomado pero no parece que les guste el cambio.

Cabe recordar que el suelo ofertado por parte del Consistorio cuenta con una superficie de 550.000 metros cuadrados de los que  un 65% está conformado por zonas llanas y el 35% por zonas colinas-relieve, suelos arenosos con buen drenaje, acceso a servicios básicos (agua, luz, comunicaciones), lejanía de explotaciones ganaderas y núcleos urbanos, así como la posibilidad de construir nuevas infraestructuras científicas y de manejo de especies.