La Sala de lo Contencioso- Administrativo de la Audiencia Nacional ha denegado el asilo político a un varón nacido en Bangladesh y llegado a Almería en una patera desde Marruecos en el año 2012. El tribunal considera que no existen argumentos para demostrar la persecución política alegada por el ciudadano bengalí, a pesar de su detallado relato de la travesía desde el sudeste asiático hasta Cabo de Gata.

Según alegó el demandante, en Bangladesh pertenecía a un partido político conocido como BNP, una militancia que le había propiciado una persecución. “Alega en su petición que vino a pedir asilo y quiere un trabajo para ayudar a su familia (...) afirma que salió de su país con pasaporte, haciendo tránsito en Dubai y en Azerbaiyán, a continuación se dirigió a Marruecos y estuvo trabajando unos meses en el campo, llegando a Almería en una patera”, recoge la resolución.

El inmigrante alcanzó las costas almerienses en noviembre de 2012 y acabó en un centro de internamiento de extranjeros en Madrid. En junio de 2013 pidió a la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio la concesión del asilo político. Argumentó amenazas a su familia y la pérdida de sus documentos, robados en un asalto en Lavapiés.

Sin embargo, la normativa en estos casos es muy estricta y la tendencia del Gobierno es minimizar las concesiones de asilo. Para conseguir un permiso de estas características se requiere, entre otras cosas, documentos que demuestren la persecución o, al menos, la pertenencia a grupos, partidos o etnias represaliadas en los países de origen. Según la Audiencia Nacional, estos elementos no concurren en el caso.

“Un aspecto importante es que llegó a Almería el 3 de noviembre de 2012 y no pide asilo hasta el 19 de julio de 2013, sin que exista un motivo razonable para dicha demora. Manifiesta que le robaron el pasaporte en Lavapiés pero no lo denunció”, expone la resolución de la Audiencia Nacional.

Las pateras con ciudadanos asiáticos son poco comunes en la costa de Almería, aunque el Frontex (Agencia Europea) sí ha detectado rutas de inmigración de esta naturaleza entre Turquía y Grecia (también alguna patera en Italia). En Alborán se han datado casos aislados de pateras con ciudadanos de Bangladesh en los años 2007 y 2010.

La obtención del asilo es una carrera de obstáculos para muchos inmigrantes. Las asociaciones no gubernamentales han denunciado una política muy restrictiva, como también sucede en la concesión de la nacionalidad. Las ONGs aseguran que los inmigrantes llegan a España en condiciones muy precarias tras meses de viaje por el desierto, explotados por las mafias de traficantes y frecuentemente sin documentos de los países de origen. En estos estados conseguir el pasaporte, el certificado de antecedentes penales o de estudios puede ser tarea imposible.