En un momento en el que se ha desatado el temor frente al ébola, Francisco Giménez, ofrece tranquilidad. “Si se activan los protocolos, se está preparado para tratar casos aislados. Eso sí, es importante el entrenamiento”.

Llega de Philadelphia donde se han reunido los mayores expertos en enfermedades infecciosas, ¿han hablado del ébola?, ¿en qué términos?
Se ha presentado la situación epidemiológica a nivel mundial, expertos del control de enfermedades de Atlanta, que son los que han tratado los casos curados de ébola en Estados Unidos, han explicado la actuación, y miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han señalado cómo se trabaja en África.

¿Se puede sobrevivir al ébola?
Sí. En África la supervivencia es algo mayor al 50%, pero en países con medios sanitarios como los nuestros, con unidades de cuidados intensivos, y con diálisis para posibles fallos renales, entre otras ventajas, el porcentaje tendría que ser mucho mayor. Ahora mismo, no se sabe con exactitud. Tenga en cuenta que son escasos los casos tratados fuera de África. No se puede hacer una valoración.

El ébola no es nuevo, ¿qué tiene la epidemia actual que la diferencie de otras?
Hasta ahora el ébola se había dado en zonas rurales, pero en esta epidemia ha saltado a las ciudades y se ha extendido más fácilmente. Las enfermedades viajan y en un mundo como el actual, hay que estar preparados.

¿Por qué entonces son tan pocas las unidades de Medicina Tropical?
Como presidente de la Sociedad Española de Medicina Tropical, le diría que hacen falta más. También es cierto que no son patologías frecuentes. Gracias a los controles, la epidemiología de estas enfermedades no es tan frecuente.

Pero provocan gran temor entre la población.
Por eso la información es clave. Son enfermedades poco conocidas (apenas unos pocos casos contraídos fuera de África). Las autoridades sanitarias deben informar y hacerlo al tiempo. Cuando no hay información transparente, diaria o, incluso, horaria, llega el temor. En Estados Unidos, se ha ido casi casa por casa de los vecinos del infectado y los técnicos de los que se rodean las autoridades no sólo son expertos en lo suyo, sino buenos comunicadores.

Aquí se ha hablado mucho del perro, el vecindario y los pasos dados por la  sanitaria infectada en Madrid, ¿cómo tranquilizar?
 El virus se excreta en grandes cantidades en los fluidos corporales lo que hace que sea muy contagioso al contacto directo con los pacientes. Por lo que se refiere a los objetos o zonas con las que ha tenido contacto el infectado, el virus no resiste a la lejía. Así nos lo mostró el experto que trató los casos de ébola en EEUU. Pero para tener todo esto controlado hay que saber y estar entrenado. La higiene es básica en un hospital, los sanitarios lo saben y aplican los protocolos.

Entonces, ¿está Torrecárdenas preparado para hacer frente al ébola?
Si se activan los protocolos, sí. Claro que es muy importante estar entrenado. Aparte de la formación que se ha ofrecido a todo el personal, quizá sería importante que los equipos con contacto más directo con pacientes como urgencias y UCI tengan un entrenamiento más específico. El entrenamiento es clave para no cometer fallos. Los militares saben mucho de esto.

¿Asesora la Sociedad de Medicina Tropical al Ministerio en esta crisis?
No. No se han puesto en contacto con la Sociedad ni el Gobierno central, ni la Junta, ni el hospital Torrecárdenas, en el que trabajo.

¿En qué se trabaja ahora frente al ébola?
En una vacuna. Está en fase 1, lo que quiere decir que, en una situación normal, no estaría lista antes de 8 años. En este caso, el proceso se va a acelerar tanto que hay posibilidades de que la vacuna esté disponible a partir de enero.

De algo sirve esta epidemia...
Sí. De crisis como ésta, uno tiene que salir reforzado. Sabremos más y actuaremos mejor. Eso sí, el ébola se ataja en África o no se ataja.