Desde hace unos años los  médicos y el personal sanitario cuentan con un protocolo de actuación establecido para salir "ilesos" en la medida de lo posible de la ira de algunos pacientes o familiares de estos; sin embargo siguen produciéndose estas agresciones.

Los datos que maneja el servicio jurídico del Sindicato Médico de los últimos doce meses en la provincia  son 3 agresiones físicas con sentencia condenatoria (art. 550 C.P. atentado a la autoridad, con condenas de en dos años),  3 agresiones verbales con sentencia condenatoria por el art. 634 Código Penal (falta de respeto y consideración a la autoridad, en este caso el médico) y  3 agresiones verbales pendientes todavía de celebración de juicio.

El pasado día 20 se celebróel día nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario. Con motivo de ello se dieron a conocer los datos de toda España. Así, las agresiones a médicos a nivel nacional disminuyeron un quince por ciento en 2013, con 354 casos, es lo que se destaca del estudio sobre este  ignominioso tema que ha publicado  el Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), que presentó los datos bajo el lema

"Ante las agresiones a médicos, tolerancia cero".
Según sus datos, se han registrado en cuatro años 1.714 agresiones a médicos; en 2012 registró 416. La OMC demanda unificación en la tipificación judicial para que sean consideradas como delito contra la autoridad y que las agresiones sean consideradas delito de atentado, tanto si se producen en el ámbito público o privado.  

Tolerancia Cero
Bajo el lema "Ante las agresiones a médicos, tolerancia cero" el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC) que se puso en marcha hace cuatro años, ha presentado los datos de violencia registrados en 2013 que ascienden a 354 casos frente a los 416 del año anterior, lo que supone una disminución del quince por ciento.

Esta tendencia descendente pone en valor el trabajo de estos cuatro años de actividad del Observatorio que los 52 colegios de médicos de toda España pusieron en marcha  a raíz de la muerte, en 2009, de la Doctora María Eugenia Moreno, una residente de 34 años que fue asesinada por un paciente cuando se encontraba trabajando en el centro de salud de Moratalla (Murcia).

La concienciación a los profesionales, la cooperación con las administraciones públicas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la sensibilización de la sociedad ante este grave problema han sido de gran ayuda para mermar la cuenta de agresiones, que durante años fue creciendo de manera paulatina.

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