El proyecto del futuro Centro Comercial de El Toyo, que tantos años ha aguardado en el dique seco, navega ahora viento en popa. Para antes del verano de 2027 está previsto que esté inaugurada la primera fase, según la información que aparece en la propia página web cabogataplaza.com de la promotora Joisan (Santaella y Joigca).

El proyecto se desarrollará en dos faes y contará con dos grandes operadores de alimentación: la cadena alemana Lidl, a la que se une ahora la cooperativa valenciana Consum. Contará también con una amplia oferta en restauración, moda, ocio y hogar con una zona de juegos infantiles y espacios verdes.

La promotora también ha cerrado un acuerdo con un establecimiento de comida rápida del tipo McDonald’s o Burger King.

El resto de la parcela se distribuye con un parque de medianas superficies donde se establecerá al menos un gran centro de ropa deportiva tipo Decathlon y una estación de servicio con lavadero. La tercera parte de este macrocomplejo comercial será una galería de pequeñas tiendas en dos plantas por la que se han interesado ya varios comerciantes del gremio de los gimnasios y del gremio de la salud.

La parcela cuenta tambié con una pastilla de suelo residencial para construir 250 viviendas plurifamiliares tipo dúplex.

Entre la zona comercial y la residencial, según el convenio urbanístico con el consistorio, está prevista la habilitación de una gran zona verde con arbolado y una plazoleta donde se instalarán también dos kioscos. El concesionario de esta zona comercial de la urbanización capitalina es Joisan que está compuesta en un 52% por Santaella y en un 48% por Joigca. Está previsto que las obras de urbanización, donde ahora crece mala hierba y palmitos, se inicien a principios de 2026, una vez concluya toda la tramitación y permisos.

La parcela comercial de 82.000 metros segregados, por la que Joisan pagó 17 millones en 2006, de una pastilla total de suelo de 117.000 metros tendrá por fin un final feliz después de 16 años de dudas. De los 82.000 metros brutos del solar, 35.120 serán dedicados a zonas verdes, jardines y parques como suelo público y 41.000 metros a la construcción de un nuevo residencial de viviendas. Para poder llegar a este acuerdo, la empresa propietaria ha renunciado a más de 6.000 metros de edificación a cambio del uso mixto, que se dedicarán también a jardines.