La Voz de Almeria

Almería

La calle de Asensio y de Bisbal

La calle José María de Acosta, la del cine Moderno y la de la peluquería de la familia Bisbal

Calle de José María de Acosta (antes Almanzor Baja). A la izquierda, la fachada de la peluquería de Bisbal y el cine Moderno.

Calle de José María de Acosta (antes Almanzor Baja). A la izquierda, la fachada de la peluquería de Bisbal y el cine Moderno.La Voz

Eduardo de Vicente
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Hay calles que acaban cediendo su nombre, rendidas ante el apellido de un vecino famoso o de un negocio que la hizo grande. Si a usted le preguntan por dónde queda la calle José María de Acosta, seguramente se pondrá a pensar, dirá aquello de “me suena”, pero no resolverá la duda. Sin embargo, si a cualquiera de los que hoy tienen más de cuarenta años le preguntan donde estaba la calle del cine Moderno, no dudará ni un instante en decirle que detrás del Ayuntamiento, justo en el camino que lleva de la Plaza Vieja hasta la subida a la Alcazaba.

La calle José María de Acosta (antes Almanzor), limitaba con la antigua calle de la Alhóndiga, donde estaban las dependencias de la perrera municipal. En esa esquina estuvo durante cerca de treinta años el colegio que fue primero de los Hermanos de las Escuelas Cristianas cuando vinieron de Orán en 1909 y que desde 1930 estuvo dirigido por los religiosos de la Salle. La casa donde estuvo ubicado el colegio sufrió las consecuencias del bombardeo del mes de mayo de 1937, cuando ya no existía la escuela y los frailes habían tenido que marcharse para poner a salvo sus vidas.

Aquel viejo caserón en el número dos de la calle José María de Acosta se convirtió en un solar hasta que a comienzos de los años cincuenta el empresario Juan Asensio Artés lo compró con la intención de montar allí una terraza de espectáculos. En junio de 1950 apareció en la prensa local un anuncio que avisaba de la llegada de un nuevo salón: “La empresa de la nueva terraza ‘Cine Moderno’ saluda al público de Almería y le ofrece para la temporada de verano las películas más selectas en su magnífico local. La garantía de una audición perfecta y visibilidad inmejorable, con un esmerado servicio de ambigú”.

Asensio pensó en un local de espectáculos más que una simple terraza de cine, por lo que además de las películas nocturnas programaba acontecimientos tan distantes como actuaciones flamencas o combates de boxeo.

La llegada del cine cambió la vida de la calle José María de Acosta. Aquella terraza era la alegría del barrio en las noches de verano y la ilusión de los chiquillos que a primera hora de la mañana se plantaban delante de la fachada del local para ver la cartelera y los cuadros de la película que echaban esa noche.

En 1969, Juan Asensio Rodríguez, que había sustituido a su padre al frente del negocio, hizo una apuesta arriesgada y sobre el solar de la antigua terraza levantó un gran edificio para destinarlo a cine de invierno en la planta baja y a terraza de verano en la azotea. Fue entonces cuando el cine Moderno se apropió del nombre de la calle al convertirse en una de las salas de mayor éxito de la ciudad, sobre todo entre los niños que los domingos por la mañana llenaban sus butacas para disfrutar de aquellas sesiones infantiles que se sacó de la chistera la empresa de Asensio.

En la misma acera del cine estaba otro negocio fundamental en la calle José María de Acosta, la barbería de la familia Bisbal. La puso Juan Bisbal Durán (1901-1965), padre del actual propietario, en el año 1936. Estaba situada en una casa de dos plantas, ocupando uno de los pisos bajos. En el piso de al lado vivía entonces Ramón Jerez, que era muy conocido en la ciudad porque tenía una carretería enfrente del cuartel de los soldados. En el piso de arriba vivía Juan Vila, que fue práctico del puerto, y al lado, Manuel Falces, el padre del famoso fotógrafo, ya fallecido.

Juan Bisbal era uno de esos personajes que participaban activamente en todos los acontecimientos de la vida social de la ciudad. Estaba en los toros, en el fútbol y se hizo representante de los hermanos Bisbal cuando querían abrirse  camino en el mundo del boxeo. Además, Juan compaginaba su profesión de peluquero con la de camarero, en  el que se empleaba cuando lo llamaban para reforzar la plantilla de algún restaurante  importante. Su hijo, Miguel Bisbal Güil, fue aprendiendo el manejo de la tijera y de la cuchilla de afeitar desde que era un niño, por lo que nada más morir su padre, en 1965, se puso al frente del establecimiento.

Lindando con la casa de la barbería vivía una vecina ilustre de la calle, doña Ventura Ledesma, hija del prestigioso escritor almeriense Antonio Ledesma Hernández. La Navidad, en la calle José María de Acosta, empezaba cuando en la casa de doña Ventura comenzaban a sonar los villancicos que ella misma ejecutaba sentada al piano. En 1949, el Ayuntamiento le concedió un premio por el artístico Nacimiento que la señora Ventura había montado en una sala de su vivienda, compuesto por casi un centenar de figuras de barro que había heredado de su padre. La casa de doña Ventura era un edificio magnífico, con un espléndido portal enlosado de mármol donde resaltaba un llamador de cobre brillante con la figura de una mano de mujer. Al fondo de la casa, aparecía un enorme jardín con una frondosa araucaria donde anidaban los pájaros todo el año.

La calle del cine Moderno fue también la calle de un famoso industrial de la hostelería almeriense, Juan Puga Antequera, el hombre que fundó el bar de Casa Puga. En los años veinte construyó un edifico en la calle donde aún siguen viviendo algunos miembros de su familia.

tracking