Almería, al igual que otras regiones de España que bañan la cuenca del mar Mediterráneo, es una zona de gran actividad sísmica a causa de la interacción de las placa tectónica africana y la placa euroasiática, que crean tensiones en la corteza terrestre, lo que puede provocar terremotos y fenómenos naturales como maremotos, conocido internacionalmente como tsunamis. Así lo ha dado a conocer las especificaciones del Plan Nacional de Vigilancia Sísmica, Volcánica, Tsunamis y otros Fenómenos Geofísicos que aprobó el Gobierno el pasado mes de abril de este mismo año.

Un mapa de riesgos que se abre con los terremotos, uno de los fenómenos más repetidos en tierras almerienses, que a lo largo de la historia reciente de la provincia ha generado seísmos de hasta intensidad IX o, lo que es lo mismo, un terremoto catalogado como "muy destructivo", según la Escala sismológica de Mercalli. 

Esto significa que, de llegar a producirse, se esperan daños severos a edificios y estructuras, con posibles derrumbes. Algo parecido ocurre en otras regiones del sureste del país, como es el caso de la falla de Alhama de Murcia. A todo ello se le suma la proximidad a zonas volcánicas, y es que, aunque Almería no sea una zona volcánica activa, está relativamente cerca de áreas como las Islas Canarias, que sí tienen actividad volcánica.

Una ola destructiva acabaría con estos municipios almerienses

Todos estos factores se unen y abren la posibilidad de que se produzca uno de los fenómenos naturales más temidos en la costa de Almería: los maremotos, también llamados tsunamis a nivel internacional. Prueba de ello es que Almería es pionera en el estudio de terremotos. 

El hecho de que Almería reúna más probabilidades de riesgo en emergencias que cualquier otro territorio es evidente desde hace más de un siglo. En la capital se abrió en el 1911 el Observatorio Geofísico, primer integrante de la Red de Observatorios para la Evaluación de Terremotos del Instituto Geográfico Español. 

En este sentido, un seísmo submarino en el área del Mar de Alborán o en el norte de las costas argelinas, provocaría una ola destructiva que podría alcanzar nuestro litoral en menos de veinte minutos, poniendo en riesgo localidades con una elevada tasa de población. En este sentido, el Plan de Actuación Local ante el riesgo de Maremotos contempla que los siguientes municipios que están obligados a elaborar un Plan de Actuación Local ante el riesgo de Maremotos en Andalucía:

El Cabo de Gata, una posible erupción volcánica

A esas amenazas geográficas se una también, dentro del nuevo Plan Nacional de Vigilancia aprobado por el Ejecutivo español, la de una posible erupción volcánica. En este caso, no se trata de uno de los riesgos que más preocupen, ya que las erupciones ocurrieron hace varios miles de años, aunque en el Plan aparece Almería como la zona de mayor actividad volcánica, sólo por detrás de las Islas Canarias.

El mapa desarrollado por el Instituto Geográfico Nacional, considera el sureste español como área de vulcanismo activo, y Almería como uno de los territorios con mayor actividad de este tipo, que se evidencia con la presencia del termalismo y de la persistencia de un subsuelo con temperaturas muy elevadas aún. Este es el caso, por ejemplo, del Cabo de Gata. 

No obstante, cabe señalar que solamente en La Garrotxa (Girona) y en Canarias han tenido lugar erupciones durante los últimos 10.000 años, y únicamente en el archipiélago canario ha habido erupciones en épocas históricas.