El merendero más desconocido a los pies de Calar Alto que te dejará sin palabras
A diferencia de La Merendera o Venta Luisa, con fácil acceso desde Gérgal, a esta zona se llega desde Aulago

El merendero más desconocido a los pies de Calar Alto que te dejará sin palabras.
A los pies de Calar Alto se extienden algunos de los espacios recreativos más valorados de Almería por quienes buscan sombra, vistas y tranquilidad.
Entre ellos, destacan por su popularidad y fácil acceso los merenderos de La Merendera y Venta Luisa, situados en el ascenso desde Gérgal hacia las cumbres. Ambos están bien acondicionados, con barbacoas, mesas y zonas de sombra bajo los pinares, y reciben gran afluencia, especialmente en temporada estival y los fines de semana.
Sin embargo, hay otro lugar mucho menos conocido, escondido en la otra vertiente, al que se accede desde Aulago por una pista forestal de unos siete kilómetros. Aunque algo más alejado y con acceso menos directo, lo compensa con creces su entorno natural y la calma que se respira.
Se trata del área recreativa de El Chortal, un rincón rodeado de pinares, ideal para quienes buscan evitar las aglomeraciones y disfrutar de la sierra con una sensación de aislamiento placentero.
El paraje cuenta con bancos, mesas de madera, barbacoas habilitadas de septiembre a junio, fuera de temporada de incendios, y zonas de sombra que invitan a pasar el día al aire libre incluso en los días más calurosos.
Aunque los aseos suelen estar cerrados y las fuentes no siempre llevan agua, la zona se encuentra bien cuidada y permite pasar una jornada muy agradable.
Algunos visitantes han llegado a ver ciervos o zorros en los alrededores, y tras la lluvia, los barrancos cercanos bajan con agua, añadiendo un atractivo más al paisaje.
Desde este punto elevado, las vistas son amplias: se domina buena parte del valle del Andarax y del Nacimiento, y al fondo, en días claros, se recortan las sierras de Gádor, Alhamilla y Nevada, e incluso el delta del río Andarax. Es, sin duda, un mirador natural con encanto.
Muy cerca de allí se encuentra también la Zona Especial de Conservación Calares de Sierra de los Filabres y, apenas unos minutos más arriba, el observatorio astronómico de Calar Alto, uno de los puntos más visitados de la provincia por su importancia científica y la limpieza de sus cielos.
El acceso al área recreativa no es inmediato: la pista forestal presenta algunos tramos con desniveles y tajos pronunciados, por lo que conviene conducir con precaución. Aun así, es transitable con cualquier turismo, y el esfuerzo merece la pena.
No hay señalización clara desde la carretera, aunque en aplicaciones como Google Maps aparecen hasta tres accesos posibles, todos ellos conectados con la pista Gérgal–Calar Alto o con el camino desde Aulago.