La desconocidas islas volcánicas de la costa de Almería con un papel clave en el ecosistema local
Su importancia ecológica ha convertido la zona en un lugar de asentamiento y reproducción de multitud de especies
Las vistas desde el castillo de San Juan de los Terreros
La costa de Almería esconde auténticas joyas naturales. Playas, acantilados, estructuras volcánicas y diferentes formaciones naturales se reparten por todo el litoral, convirtiendo la provincia en un enclave privilegiado en toda España.
El Levante almeriense presenta joyas por todo el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, pero también más allá. San Juan de los Terreros, una pequeña pedanía del municipio de Pulpí, es un ejemplo. Esta localidad esconde un magnífico litoral frente al que se enclavan dos desconocidos islotes de origen volcánico que tienen una importancia esencial en la zona.
Un papel clave en la zona
La pareja de islas más icónica de Almería, Isla Negra e Isla de Terreros, se enclava a poco más de 700 metros de la costa de San Juan de los Terreros. Ambas son prácticamente idénticas, aunque de diferente tamaño, y presentan una superficie recubierta de escasa vegetación.
Lo relevante de estas islas, más allá de su belleza paisajística frente a la costa almeriense, es su riqueza medioambiental y ecológica. Gracias a su existencia, los fondos marinos de la zona gozan de extensas praderas de posidonia oceánica que sirven de refugio, alimento y reproducción para numerosas especies animales.
Isla Negra e Isla Terreros en imagen de archivo.
El papel clave de estas islas no solo se traduce en el fondo marino. También en la superficie. Isla de Terreros, que es la que tiene más tamaño de la pareja de islotes, juega un importante rol en la existencia de aves marinas en la zona. La pardela cenicienta, el paíño europeo, la gaviota patiamarilla o la garceta común, son alguna de las aves que, según la web de turismo de la Junta de Andalucía, suelen moverse por esa zona.
Una visita compleja
Esta pareja de islotes, por su escasa superficie y condiciones, no está habitada ni realiza visitas habituales. No obstante, pueden observarse desde la costa de San Juan de los Terreros o desde lugares con gran encanto, como el mirador del Castillo de San Juan de los Terreros
También existe la opción de realizar buceo y snorkel en la zona, permitiendo disfrutar de imponentes estampas repletas de praderas de posidonia o una abundante biodiversidad. Según la época del año, se suman actividades como kayak o paddle surf a la zona.