Como se suele decir, la realidad supera, en la mayoría de ocasiones, la ficción. También en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, el buque insignia de los casi 250 kilómetros que bañan las playas de Almería. A priori, parecería impensable imaginar que una cala de la costa del Mediterráneo tuviera dueño pero, efectivamente, así es, aunque no está exento de polémica. 

Esto es lo que ocurre en la pedanía de Las Negras. En concreto, hay que trasladarse hasta la Cala de San Pedro, localizada en el corazón volcánico y árido de la cinematográfico litoral del Levante almeriense con una longitud que no supera los 200 metros. Pero llegados a este punto, ¿quién y cuándo la adquirió?, ¿a quién le pertenece ahora?, ¿cuál es el papel de la Junta de Andalucía aquí? 

Vayamos por partes para descifrar este rompecabezas y es que, por si hubiera que darle un toque más de espectacularidad al asunto, esta zona a la que solo se puede acceder a pie o en embarcación marítima, se encuentra rodeada de una fortaleza construida en el siglo XV, bautizado bajo el mismo nombre de la cala de San Pedro y mirando frente a frente al mar. El  objetivo entonces era claro: defender la costa de los ataques piratas. 

La playa "sin ley" de Cabo de Gata

Fue en 1998 cuando Daniel Navarro adquirió por 20 millones de pesetas la Cala San Pedro, cuyo motivo fue que "era un lugar maravilloso y tenía la posibilidad de hacerme con ello, pero no me lo compré con ningún interés inmobiliario y desde luego no me esperaba esto", confesaba en una entrevista realizada por LA VOZ DE ALMERÍA en 2022.

En la charla mantenida con este periódico, Navarro también señalaba lo siguiente: "Hay un núcleo de unas 40 personas que viven durante todo el año y luego hay mucha gente que viene de fuera del extranjero, con una tarjeta Visa y vienen aquí. Ahí siempre hay uno que manda, hay alguna jerarquía".

No obstante, ya en 2012, el titular del terreno había puesto ante la Guardia Civil hasta 71 denuncias por acampada ilegal y hogueras en la citada cala. 

El Castillo de la cala de San Pedro, en el punto de mira

El estado de la fortificación se encuentra completamente en ruinas y es que, según la página web del Ayuntamiento de Níjar, los terremotos del siglo XVII dañaron considerablemente su estructura, y no fue hasta XVII cuando se reconstruyó. Sin embargo, a día de hoy se cae a pedazos, y todo ello, a pesar de ser declarado Bien de Interés Cultural. 

El primer derrumbe fue en 2004, y fue entonces cuando Daniel Navarro apuntó a este diario que solicitó al Ayuntamiento de Níjar la licencia para apuntalar el castillo y que le fue denegado. Esta cuestión lleva persiguiendo al propietario desde años atrás y sigue siendo foco de un conflicto judicial aún dormido, "desde hace un año está listo para sentencia a juicio".

"En San Pedro o se hace un arreglo integral o no se arregla. Hay que poner una explotación agrícola como hace 80 años, recuperar el pueblecito pesquero que había con una docena de casitas, tiene que estar vivo. San Pedro ha sido uno de los puertos más importantes de Almería y claro, al lado del castillo hay una fuente de agua que se usa, y otras dos más", relata Navarro, "había viviendo entonces 200 personas".

En este sentido, el coordinador de Ecologistas en Acción, Juan Ignacio, confesó hace unos tres años que la situación del Castillo de San Pedro va a suponer algún día "una desgracia porque es un peligro porque se caen las piedras a la playa", a lo que añadió que "él pensaba arreglar el castillo para hacer un resort y convertir el castillo en un parador, pero claro, como es espacio protegido y no hay acceso, no le iba a poder sacar rendimiento, y por eso deja que se desmorone", culmina Juan Ignacio.

Cómo llegar en coche