Son dos de los secretos mejor guardados por el Obispado de Almería: quién es el misterioso donante anónimo que salvó a la Diócesis de su millonaria deuda y cuánto dinero regaló de forma completamente desinteresada. 

Se ha especulado, y mucho, sobre ambas cosas desde septiembre de 2024. Fue entonces cuando el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, anunciaba a través de una carta que "una donación que he recibido de un empresario de fuera de la Diócesis, que me ha pedido como condición su anonimato" permitía sanear la deuda y cancelaba la necesidad de vender el Seminario. Más de un año después, uno de los dos secretos ha sido desvelado. 

Cuántos millones se donaron

Con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, el Obispado ha publicado un nuevo número de la revista 'Nuestra Iglesia', en la que se recogen infinidad de datos relativos a 2024, como la cantidad de bodas, bautizos, comuniones y confirmaciones que se dieron en la provincia de Almería. Entre esos datos también se presenta la cuenta de resultados de la Diócesis de Almería. Y este año lleva sorpresa. 

En una nota poco habitual antes de mostrar los gráficos correspondientes a los ingresos y gastos del Obispado, se advierte que "los ingresos del año 2024 han aumentado gracias a una donación recibida". Y es que, efectivamente, hay una diferencia notable entre los ingresos registrados en 2023 y los que se han hecho públicos del 2024: esa diferencia no es otra cosa que la cantidad total de la misteriosa donación anónima.

En el apartado dedicado a las aportaciones directas de los fieles, la cuenta de resultados correspondiente a 2023 reflejaba unos ingresos de algo menos de 3 millones de euros. En concreto, 2.893.727,70 euros (un 27,78% del total ingresado en ese ejercicio). Mientras tanto, en ese mismo apartado correspondiente al ejercicio de 2024 se reflejan más de 13 millones de euros: 13.240.359'05 euros (un 64,95% del total ingresado por la Diócesis el año pasado).

La diferencia exacta entre las aportaciones de ambos años es de 10.346.631,35 euros. Así, redondeando y planteando la posibilidad de que las colectas parroquiales hayan crecido también, cabe concluir que la misteriosa donación anónima fue de 10 millones de euros. 

Además, las partidas de gastos confirman que la donación fue dedicada casi íntegramente para paliar la deuda de 24 millones de euros que tenía la Diócesis, prácticamente en su totalidad con entidades financieras. En concreto, el apartado de Capacidad de financiación recoge un gasto de más de 9 millones de euros: 9.258.451,12 euros (apartado que, en 2023, fue de solo 365.677,35 euros).

Quién fue el donante anónimo

El otro gran misterio que aún queda por resolver (y que parece que difícilmente se confirmará al cien por cien) es la identidad del misterioso donante que solucionó en buena medida la situación de asfixia financiera que sufría la Diócesis de Almería. 

La única información oficial al respecto es que los 10 millones de euros habrían sido donados por un empresario anónimo de fuera de la provincia de Almería. 

No obstante, la rumorología y fuentes cercanas al palacio episcopal señalaban hacia el Vaticano como posible fuente del dinero que permitió sanear las cuentas del Obispado de Almería. Cabe recordar que la opción de mandar a esta Diócesis a Antonio Gómez Cantero como obispo coadjutor con plenos poderes sobre la economía para salvar la difícil situación financiera fue una apuesta personal del Papa Francisco.