Así es el cardenal almeriense papable que no quiere convertirse en el nuevo papa
El salesiano español Cristobal López Romero, nacido en Vélez-Rubio, actual arzobispo de Rabat, se ha convertido en una de las figuras destacadas del Cónclave que arranca este miércoles

El cardenal Cristóbal López Romero, junto al Papa Francisco en una imagen de archivo.
Ayer miércoles, 7 de mayo, arrancó el Cónclave para elegir el que será el nuevo papa en la Ciudad del Vaticano y, para sorpresa de la provincia de Almería, el cardenal Cristóbal López Romero, salesiano de 72 años nacido en Vélez-Rubio y actual arzobispo de Rabat (Marruecos), figura entre los candidatos más populares a ocupar la sede vacante que abrió la muerte de Francisco el pasado 21 de abril de 2025.
En este sentido, a lo largo de la tarde de este jueves se ha procedido a una tercera votación. Ha sido en torno a las seis de la tarde cuando el humo blanco anunciaba la noticia más esperada: los cardenales han elegido al sucesor del Papa Francisco. La fumata blanca se ha producido a las 18.08 horas de la tarde del 8 de mayo.
A menos que sea él mismo, el cardenal francés nacido en Marrakech Dominique François Joseph Mamberti será el encargado de decir quién es el nuevo Papa: en latín, dirá su nombre y, a continuación, el nombre que elegirá el cardenal elegido como pontífice.
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Así es Cristobal López Romero, el almeriense que suena como papable
El salesiano y español Cristobal López Romero, nacido el 19 de mayo de 1952 en Vélez-Rubio (Almería), y actual arzobispo de Rabat (Marruecos), es uno de los hombres que decidirá el futuro de la Iglesia Católica, ya que a partir de esta misma tarde formará parte del Cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco.
Con una profunda comprensión de las periferias, uno de los pilares defendidos por el pontífice argentino, el almeriense López Romero ha sido señalado por distintos medios internacionales como uno de los papables.
Su labor pastoral en Marruecos, su cercanía al islam y su extensa trayectoria en Latinoamérica lo colocan como uno de los principales candidatos para salir del Cónclave convertido en el próximo Papa.

El Cardenal Cristóbal López Romero.
Creado y proclamado cardenal por el Papa Francisco en el consistorio del 5 de octubre de 2019, con el título de San Leone I, en reconocimiento a su amplio conocimiento, tanto del mundo islámico como de las comunidades populares de la Iglesia en Latinoamérica. También es miembro de los Dicasterios para el Diálogo Interreligioso; y para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
"No me siento ni muchísimo menos preparado"
En las últimas semanas, el sacerdote de origen almeriense ha dado varias entrevistas a los medios en las que ha manifestado sus reticencias a ser designado Papa. En una entrevista a RTVE, recogida por Europa Press el día del funeral, López Romero afirmó que ser Obispo de Roma "sobrepasa a cualquier persona y, por lo tanto, pretender eso significa o bien estar mal de la cabeza y no hacerse cargo de lo que significa, o bien estar mal del corazón y tener ansias y pretensiones de poder". "Hay que estar enfermo mental para desear ser Papa, enfermo mental o enfermo espiritual", precisó.

Imagen del salesiano de Vélez Rubio, Cristóbal López Romero. Foto de infoans.org
No obstante, puntualizó que una cosa es lo que "uno dice" pero, "si la Iglesia lo pide" y "los hermanos cardenales" lo eligiesen, "no se puede decir" que no se está disponible. "Además, en esto de la elección del Papa, la lógica no funciona demasiado. Ya pasó con Francisco y con muchos otros que nadie se lo esperaba y, sin embargo resultaron elegidos. Así que estoy muy tranquilo", argumentó.
"No me siento ni muchísimo menos a la altura ni preparado", aseguró en los días posteriores al fallecimiento de Francisco, cuando auguró que el próximo pontífice debía profundizar en las líneas impulsadas por Francisco, pero no por fidelidad personal a su figura, sino porque "son evangélicas" y beben "de la tradición más prístina y genuina de la Iglesia".
Así ha sido su extensa trayectoria en la Iglesia Católica
Nacido en la provincia de Almería hace ahora 72 años, ingresó en 1964 en la familia religiosa fundada por Juan Bosco. Emitió sus primeros votos en 1968, a los 16 años, y sus votos solemnes a los 22, en 1974.
Tras completar sus estudios secundarios en el seminario salesiano de Girona, entre 1973 y 1979, concluyó su formación filosófica y teológica en el seminario salesiano de Barcelona. Además, en 1982 obtuvo la licenciatura en Ciencias de la Información, en la sección de Periodismo, en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Ordenado sacerdote en 1979, ejerció inicialmente su ministerio a favor de los marginados en el barrio periférico de La Verneda, también en Barcelona. En 1984, partió hacia Paraguay, donde durante dos años se dedicó a la pastoral juvenil en el colegio salesiano de Asunción y posteriormente fue delegado provincial de pastoral juvenil vocacional (1986-1992).
Simultáneamente, durante un año editó el Boletín Salesiano (1991-1992) y posteriormente fue párroco en la capital paraguaya (1992-1994). Posteriormente, fue Superior de la Sociedad Salesiana de Don Bosco en Paraguay (1994-2000) y director de comunidad y docente en el Colegio de Asunción (2000-2002), tras lo cual ejerció su ministerio en las misiones salesianas del país sudamericano (2002-2003).
En ese momento, se trasladó a Marruecos, donde fue director de la comunidad y de la pastoral parroquial y escolar en el Centro de formación profesional de Kénitra (2003 a 2011), antes de regresar a América Latina como superior de la provincia salesiana de Bolivia (2011 a 2014).
Regresó a España como superior de la provincia salesiana de María Auxiliadora, de 2014 a 2017, año en el que fue nombrado por el Papa Francisco arzobispo de Rabat, sucediendo al francés Vincent Landel, perteneciente a la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Bétharram.
Recibió la ordenación episcopal en 2018, en la Catedral de San Pedro de Rabat, por el cardenal Juan José Omella, en aquel momento arzobispo metropolitano de Barcelona, siendo co-consagrantes el cardenal franciscano Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla, y el Arzobispo Vito Rallo, nuncio apostólico en Marruecos. 'Adveniat regnun Tuum 'fue el lema que eligió para su ministerio, al servicio de la minoría católica.