El director John Sayles, dos veces nominado al Óscar como guionista, es uno de los cineastas que mejor ha explorado el concepto de frontera y mestizaje. Lo hizo en ‘Lone Star’, título de culto en la década de los 90 y, posiblemente, su película más recordada en España. Una temática a la que el cineasta quería volver en ‘I Passed This Way’, proyecto que ha perseguido durante varios años y que ahora iba a rodar en localizaciones almerienses del Desierto de Tabernas y sus poblados y Sierra Alhamilla durante el próximo mes y medio. 

Sin embargo, tal y como adelantó en exclusiva LA VOZ el pasado sábado, este wéstern paralizó su filmación justo cuando se iba a dar el primer golpe de claqueta, con el equipo en pleno set. 

El motivo, según ha podido conocer este diario, sería la retirada ‘in extremis’ de una parte fundamental para la financiación del filme. Una espantada que bien podría achacarse a la situación de incertidumbre generada por el anuncio del presidente norteamericano Donald Trump de imponer aranceles al cine rodado en el extranjero, si bien las causas concretas de la decisión no han trascendido de forma oficial.

Así las cosas, la idea de los productores (entre los implicados en el proyecto están el propio John Sayles y su esposa, Maggie Renzi, su compañera desde 1973 y productora de casi toda su filmografía) es la de retomar el rodaje en Almería en los próximos meses, cuando logren solucionar esta situación y encuentren un nuevo socio en esta aventura.

Si bien Sayles había intentado levantar este proyecto en anteriores ocasiones, nunca hasta ahora había estado tan cerca de comenzar a rodar ‘I Passed This Way’, con todo el equipo técnico y artístico ya contratado.

Hasta el momento, trasladan fuentes próximas a la producción, los proveedores y trabajadores implicados en el rodaje han cobrado y el objetivo ahora es llevar a cabo un cierre responsable ante este inesperado revés.

Sobre el proyecto

Bajo el título ‘I Passed This Way’, Sayles quería regresar al wéstern para, según miembros del equipo, “poner el broche final a su carrera”, ya que tiene 75 años de edad (y 77 su esposa).

Adaptación de la novela ‘Pasó por aquí’, escrita en 1925 por Eugene Manlove Rodhes, la historia narra un capítulo de la vida de Pat Garret, conocido por dar muerte a Billy el Niño, en el que va tras los pasos de un ladrón de bancos en Nuevo México por el que acaba sintiendo admiración.

Tras haber llegado a rodar algunas secuencias en Nuevo México hace algunos años, a Sayles se le cayó el proyecto y culpó a la primera Administración Trump de ello, según escribía Maggie Renzi en un mensaje publicado en la cuenta de Instagram del director en el año 2022.

A pesar de no tener el mismo impacto internacional que en los 90, Sayles ha continuado haciendo cine independiente. También se ha mostrado contrario a las políticas de Trump. De hecho, en declaraciones a ‘The Guardian’, llegó a definir el muro con México como “una instalación monstruosa que ha costado miles de millones de dólares de fondos federales”, y aseguró que volvió allí “con un amigo y orinamos en el muro”.

Según The Criterion Collection, la idea ‘I Passed This Way’, un wéstern humanista y nostálgico con el que el cineasta estadounidense querría cerrar su carrera, nació precisamente de esta situación: el proyecto, cuentan, se le ocurrió meses después del inicio de la primera legislatura de Trump, cuando pensó en “hacer una película sobre lo que significa ser un buen hombre”.

La cancelación es “algo circunstancial”

Al parecer, el proyecto de Sayles no habría sido el único cancelado en los últimos meses. “Tenemos constancia de que se han suspendido dos grandes producciones, que afecta sobre todo a las empresas locales que habían rechazado otros trabajos y tenían todo listo para llevar a cabo los servicios encargados”, transmite a este medio José Díaz, alcalde de Tabernas. Algo “circunstancial”, aclara, que se debería a “la medida de los aranceles o a la falta de presupuesto”.

En el término municipal, donde se incluye buena parte del Desierto de Tabernas, se registran cada año una treintena de permisos para diferentes tipos de producciones audiovisuales, en su mayor parte europeas, ya que rodajes norteamericanos, añade el alcalde, “no se registran muchos a lo largo del año”.