La cruzada de Donald Trump contra el libre mercado abre un nuevo capítulo. Tras el anuncio de la imposición de aranceles a los productos importados a Estados Unidos, que ha generado gran preocupación en varios sectores de nuestra provincia, el mandatario pone la mira sobre la industria cinematográfica. Bajo la consigna “Queremos películas hechas en América de nuevo”, el republicano notificó en su perfil de Truth Social su intención de imponer un arancel del 100% a las cintas extranjeras exhibidas en Estados Unidos. 

Trump justifica esta decisión bajo el argumento de que la industria de Hollywood está viviendo “una muerte muy rápida”, debido a los incentivos que ofrecen otros países para alejar a los cineastas y estudios fuera del país norteamericano, lo que catalogó como "una amenaza para la seguridad nacional".

Cómo este anuncio podría afectar a las producciones realizadas en nuestra provincia es algo que aún está por ver. En cualquier caso, en los despachos españoles ya se percibe inquietud. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quiso tranquilizar al sector tras el anuncio mediante una reunión celebrada la semana pasada en la que lamentó que “la Administración norteamericana ponga la cultura en el centro de la guerra comercial”, e insistió en que el Gobierno de España defenderá “el cine español ante cualquier ataque de Estados Unidos”. 

Así, Urtasun, que se reunirá este martes en Bruselas con sus homólogos europeos para abordar las posibles afectaciones, aboga por hacer frente desde la unión: “Es evidente que los europeos debemos estar coordinados en defender nuestra cultura ante anuncios de este tipo”.

Preocupación en Almería

“Autorizo al Departamento de Comercio a iniciar de inmediato el proceso de instaurar un arancel del 100% sobre todas las películas llegadas a nuestro país producidas en el extranjero”, publicaba Donald Trump en redes. Si bien todavía no se conocen más detalles sobre cómo se implementarán los nuevos gravámenes e incluso hay quienes dudan de la capacidad que tiene el mandatario para imponer dichas sanciones, la incertidumbre entre los profesionales del audiovisual de todo el mundo es latente.

"Aún no hay nada claro, ni se sabe qué quiere hacer o cómo afectará. Además, nadie tiene aún idea de cómo se van a clasificar las películas para considerarlas extranjeras o no", trasladan a este medio fuentes almerienses del sector. 

Esta nueva medida proteccionista busca hacer frente a la crisis existente en el audiovisual norteamericano, lo que podría perjudicar a nuestro país, y es que "la realidad es que la producción en Hollywood ha bajado un veintiséis por ciento y que el país que más producción ha acogido es UK, pero también es cierto que el Brexit no ayuda a eso y que la propia industria busca expandirse en otros países como España", aseguran.

Sin embargo, en cuanto a las consecuencias en el futuro próximo en Almería, desde la industria se muestran sosegados: "Hoy por hoy, el peso de Hollywood es tan residual en la provincia que los aranceles no van a suponer ningún cambio a corto plazo. Lo que está previsto que se ruede en Almería este año no va a sufrir ningún cambio".

"Incertidumbre absoluta y otro órdago arancelario de Trump sin consulta profesional, sin líneas claras y sin fundamento", confiesan, sobre lo que parece "más un globo sonda que una realidad".

"Vaya puto idiota"

Las reacciones al anuncio de Donald Trump, a las puertas de que comience el Festival de Cannes, donde muchas producciones estadounidenses se exhibirán ante productores extranjeros, no tardaron en llegar. "Es una noticia que roza el surrealismo. Si se hiciera aquí lo mismo tendrían mucho que perder", incidía el director español Fernando León de Aranoa. 

Por su parte, el director Steven DeKinght, conocido por Buffy Cazavampiros, Daredevil o Smallville, lanzó en su cuenta de X un mensaje mucho más tajante: "¿Cómo cojones aplicas aranceles en una película? ¿Doblas el precio de la entrada? ¿Qué tal si ponemos incentivos para rodar aquí como el resto de países del mundo? Vaya puto idiota".